De acuerdo con un informe emitido por Médicos de Pueblos Fumigados, las afirmaciones del gobierno brasileño que vinculaban la microcefalia con el brote del virus Zika no tienen sustento y el larvicida Pyriproxyfen sería el verdadero causante de la enfermedad.
El documento afirmó que el pesticida, que fue adherido a las reservas de agua potable de la ciudad de Pernambuco en 2014 con el objeto de detener la ploriferación de mosquitos infectados con el Zika, es vendido bajo el nombre comercial de SumiLarv, una sucursal japonesa de Monsanto.
“Pyriproxyfen es un inhibidor del crecimiento de la larva de mosquito, que altera el proceso de desarrollo de la larva a la adultez, generando malformaciones en mosquitos… actúa como una hormona juvenil y tiene el efecto de inhibir el desarrollo de características adultas del insecto (alas y genitales maduros externos, por ejemplo), y el desarrollo reproductivo”, indica el informe.
“Malformaciones detectadas en miles de niños, de mujeres embarazadas que viven en zonas donde el estado brasileño ha adherido pyriproxyfen al agua potable, no es una coincidencia, incluso cuando el Ministerio de Salud responsabiliza directamente al virus Zika por este perjuicio, mientras intenta ignorar su culpa en descartar la hipótesis de un daño químico directo y acumulativo causado por años de disrupciones inmunológicas en la población afectada”, agrega.
En una postura que raramente sería adoptada en Estados Unidos, según Matt Agortist de Free Think Project, el gobierno brasileño ha escuchado al grupo y suspendido el uso del químico para hacer un estudio más exhaustivo.
Hasta ahora, los científicos brasileños habían atribuido el aumento de microcefalia exclusivamente al virus Zika. No obstante, el secretario de Salud de Río Grande, Joao Gabbardo, señaló que pese a que la relación del larvicida y la microcefalia no ha sido demostrada, la “sospecha” de que podría existir un nexo los ha llevado a “suspender” momentáneamente el uso del tóxico.
Las declaraciones del ministro de Salud Marcelo Castro fueron distintas: “Este es un rumor que carece de lógica y sentido. No tiene base. (El larvicida) está aprobado y es usado en todo el mundo. El pyriproxyfen es reconocido por todas las agencias regulatorias del mundo”.
Quien también se pronunció fue la empresa Sumitomo Chemical, relacionada con Monsanto. Ésta dijo que la aseveración «no sustento científico”, ya que el producto está autorizado desde 2004 por la Organización Mundial de la Salud y desde 2011 por la Agencia de Protección del Medioambiente de EEUU.