Tras los mega incendios forestales que afectaron a más de 700 mil hectáreas de la zona centro sur del país, el senador Eugenio Tuma, junto a sus pares, Alfonso De Urresti, Felipe Harboe, Ricardo Lagos Weber y Manuel Antonio Matta, presentaron un proyecto de ley para que las empresas forestales se hagan responsables de los riesgos y prevención de siniestros, además del déficit hídrico que provocan las plantaciones y faenas productivas.
La iniciativa en materia de prevención de incendios y recuperación de bosques por parte de las empresas forestales, será analizada por la Comisión de Agricultura.
“Lamentamos la lentitud e irresponsabilidad con que las autoridades del Ministerio de Agricultura y de CONAF han actuado a la hora de impulsar un servicio forestal o institucionalidad que sea capaz de obligar a las empresas a prevenir siniestros, proteger el recurso hídrico y resguardar el derecho de las comunidades colindantes a las empresas, que no han contribuido en nada a mitigar el daño que causa su producción intensiva”, expresó el senador Tuma.
El congresista estableció que en Chile hay una grave afectación en la disponibilidad de agua provocada por las plantaciones de especies exóticas. “Los acuíferos subterráneos y superficiales son afectados gravemente por la interceptación de aguas que hacen las plantaciones forestales en gran parte del país, por lo tanto es urgente tener una ley que asegure una producción sustentable que respete el ecosistema y las comunidades, tal como lo hacen Nueva Zelanda y Finlandia”, argumentó Tuma.
La iniciativa de ley establece que los propietarios de terrenos o explotaciones forestales deberán colaborar de forma activa en la prevención y lucha contra los incendios forestales, y en particular adoptar las medidas para la prevención y actuación en las tareas de extinción de los siniestros.
Además, las empresas forestales cuyos terrenos superen los diez mil metros cuadrados, localizándose a menos de dos mil metros de distancia de centros poblados emplazados en zonas urbanas o rurales, deberán contar con un plan de prevención de incendios.
El mismo plan de prevención deberán cumplir las empresas que superen los cien mil metros cuadrados emplazados a mayor distancia de los centros poblados, y las que vendan más del 50% de su producción de manera regular a una empresa forestal.
Asimismo será “una obligación para los propietarios forestales gestionar de manera adecuada la biomasa vegetal en una franja de 50 metros perimetral a un suelo urbano, de un centro poblado rural delimitado, así como alrededor de edificaciones, viviendas aisladas y urbanizaciones, depósitos de basura, parques e instalaciones industriales, ubicadas a menos de 400 metros del terreno forestal”, precisó el senador Tuma.
Las empresas también deberán presentar ante CONAF un plan de determinación y mitigación de los impactos de las actividades forestales del terreno correspondiente en los acuíferos superficiales y subterráneos.
Los planes de prevención deberán incluir las características y distribución de la vegetación, el riesgo de incendios, la situación del terreno, la apertura y mantenimiento de cortafuegos y construcción de infraestructuras de apoyo, así como otras medidas para evitar siniestros o minimizar sus efectos, especificó el senador por La Araucanía.
Finalmente, el plan deberá establecer el volumen estimado de uso de los recursos durante el período que cubre el proyecto productivo, e implementar medidas de ahorro y uso eficiente y sustentable del agua.