El lunes recién pasado viajó el grupo de parlamentarios a la comunidad de Caimanes, entre quienes se cuenta la presidenta de la Cámara de diputados, Alejandra Sepúlveda. Los legisladores aseguraron la conformación de una mesa de diálogo entre la comunidad, el Estado y minera Los Pelambres.
El resultado de la visita a los 11 comuneros en huelga de hambre en el Colegio de Profesores de Illapel, las instalaciones de minera Los Pelambres y una charla con la comunidad, fue el compromiso de los parlamentarios para interceder ante el Gobierno y sus pares, y romper el cerco mediático que tiene en los grandes conglomerados de prensa y televisión.
Tras 59 días de huelga de hambre, los comuneros contarán con supervisión médica continua. Durante la visita de la delegación a los caimaninos, que sin comer ni beber protestan, el diputado Enrique Accorsi les hizo un chequeo médico y determinó que cuatro estaban en estado grave.
Otro de los puntos que abordó la reunión fue el compromiso de las autoridades por fiscalizar en forma efectiva los relaves mineros. Los diputados empeñaron su palabra en que el tranque de relaves “El Mauro” sería la primera instalación minera en ser visitada por la Comisión investigadora de relaves mineros. La instancia, aprobada en la Cámara Baja con los votos mínimos requeridos, estará en terreno la próxima semana, según dio a conocer a la comunidad.
EN CONCRETO Milka Ulloa, geógrafa y habitante de Caimanes, indica que el problema radica en que el Servicio Nacional de Minería (Sernageomin) “no tiene recursos económicos para fiscalizar, ni equipamiento, y no hay tampoco eficiencia en la gestión, ni trabajo coordinado”. La profesional también sostiene que “la comitiva dijo que no podían cerrar el tranque, debido al alto costo económico que ello implica” y enfatizó que, para ella, lo central en todo el conflicto es que la minera “dividió a la población de Caimanes”.
Cristián Flores, vocero y líder del movimiento que clama por el cierre de las faenas del tranque de relaves “El Mauro”, calificó de “muy buenas” las conversaciones con los parlamentarios. “Nunca quisieron antes conocer nuestros problemas, a nuestro pueblo. Nunca hemos recibido ayuda del Gobierno, por lo que esto es un paso”, dijo. Entre las promesas de los legisladores, está exigir a los medios de comunicación una explicación del porqué omiten la difusión de los conflictos.
“El fin de la huelga de hambre está supeditada al cierre del tranque de relaves”, aclaró el dirigente. “Vamos a seguir movilizados, vamos a dar la pelea hasta el final. Uniremos fuerzas con las demás comunidades que están aflijidas como nosotros. Es la única forma posible para que erradiquen el tranque”, afirmó Flores.
La comunidad de Caimanes pide, si no se cierra el tranque, que minera Los Pelambres acepte un plan de erradicación en condiciones establecidas por sus habitantes y no por la empresa.
Por David Abrigo Bilbao El Ciudadano