Fotografía: glaciares en Chile
Chile es un país montañoso, donde el 70% de la población se abastece del agua proveniente de las zonas cordilleranas. La Cordillera de Los Andes, posee gran cantidad de glaciares, fuentes de agua congelada que, gracias a su proceso de acumulación y derretimiento, permiten asegurar el agua potable a la población, la mantención de los ecosistemas y la continuidad de las actividades fundamentales como la agricultura.
Sin embargo, según el pronóstico del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC), la conservación de los glaciares en Chile se encuentra en grave riesgo. En 2007 identificaron a Chile central como una «zona crítica» donde «la disponibilidad de agua y la generación hidroeléctrica se verán reducidas seriamente debido a la reducción de los glaciares».
En 2013, el pronóstico del IPCC sobre los glaciares no hizo más que acentuarse. Su deterioro sería particularmente pronunciado en los Andes y la Patagonia, donde algunas regiones de cordillera perderían la mayoría de sus glaciares durante este siglo. La situación se calificó como un riesgo crítico a mediano y largo plazo (años 2030-40 y 2080-2100), poniendo en riesgo la disponibilidad hídrica de zonas semiaridas y dependientes del derretimiento de estos preciados ecosistemas.
Pese a toda esta información, el miércoles por la tarde se dio a conocer una controversial medida tomada por el Gobierno, que guarda relación con estos importantes cuerpos de agua.
En medio del Día de los Inocentes, cual broma, se firmó por parte del Director General de Aguas, Rodrigo Sanhueza, una resolución que elimina la Unidad de Glaciología y Nieves (U.G.N) de la Dirección General de Aguas (DGA).
La resolución D.G.A exenta N°3824 elimina la unidad creada bajo el Gobierno de Michelle Bachelet, en 2008, con el fin de proteger la gestión de los glaciares y mantener al día su catastro. En la resolución, la DGA establece que las funciones de la U.G.N quedarán radicadas en la división de Hidrología.
Esta no es la primera vez que se intenta eliminar la unidad especializada en glaciares. El Gobierno de Sebastián Piñera intentó hacerlo también en 2018, pero sin éxito. Ahora, organizaciones ambientales y figuras conocedoras del tema apuntan sus dardos contra el gobierno autodenominado «ecologista» del Presidente Boric, y lo increpan por la medida, que para muchos es un contrasentido.
La argumentación del Gobierno para eliminar la unidad especializada se basa en 10 puntos, donde el énfasis está puesto en que ya existirían instancias y medidas dentro de la propia DGA y el Ministerio de Medio Ambiente para llevar el catastro de los glaciares en Chile y su protección, donde se menciona también la reforma al Código de Aguas promulgada durante este abril.
«En razón de lo anterior, y dada la importancia que tienen los glaciares, así como también otros cuerpos de hielo y nieve que existen en el territorio nacional; es que se debe dejar sin efecto la Resolución D.G.A (Exenta) n° 1.043, de 30 de abril de 2008, se creó la Unidad de Glaciología y Nieves; y establecerse que las funciones y atribuciones del Servicio relacionadas con estas materias quedarán radicadas en la División de Hidrología, la cual forma parte de la estructura orgánica del Servicio», señala la resolución.
El documento también señala que «para el fiel desempeño de las funciones ya descritas, la División de Hidrología tendrá asignado el personal profesional, técnico, administrativo y auxiliar que hasta la fecha de la presente resolución se encontraba asignado a la entonces Unidad de Glaciología y Nieves».
La explicación del Gobierno para tomar esta medida dejó inconforme a muchos. Sara Larraín, directora de la Fundación Chile Sustentable, es una de ellas, quien en conversación con este medio se pronunció en contra de la medida, catalogándola de «perjudicial».
«La decisión inconsulta de eliminar la U.G.N entre Navidad y Año Nuevo, parece inocente, pero para las organizaciones que trabajan por la protección de los glaciares desde hace casi 20 años, con la aprobación de Pascua Lama en 2004 y 2005, el hecho es grave. Pues la creación de la Unidad de Glaciología y la creación del Catastro de Glaciares en la Resolución de 2008 fue una de las respuestas del primer gobierno de Bachelet al problema de la expansión minera en altura: Pascua Lama de Barrick en Atacama, Pelambres del grupo Luksic en Coquimbo, la expansión de Andina de Codelco y la expansión de Los Bronces de Anglo en la Metropolitana», señala Larraín.
La directora de Chile Sustentable continuó explicando sobre el tema que «tener una ley de protección de glaciares en la época fue una fuerte demanda ciudadana. Se logró avanzar con una moción parlamentaria en el Senado en 2006 y 2007, Bachelet comprometió en su campaña patrocinarla pero no lo hizo, pues Codelco estaba destruyendo glaciares en la cuenca del Río Blanco, tributario del Aconcagua, y pretendía expandirse sobre glaciares. Entonces al menos ofreció catastrar el patrimonio glaciológico del país que en la época no existía ,y crear la Unidad de Glaciología y Nieves para prevenir futuras destrucciones».
La creación de esta unidad funcionó como una bola de nieve, según comenta Sara, pues se empezó a profundizar en el estudio e investigación de estas reservas de agua, en los distintos centros académicos del país, además nacer una coalición ciudadana de defensa de los glaciares. Todo lo anterior logró «parar Pascua Lama, la expansión de Andina y Anglo sobre Glaciares y el patrocinio del segundo gobierno de Bachelet a una ley de protección de Glaciares presentada por diputados (transversal) y que creaba la Unidad de Glaciología por Ley; a la cual Piñera le quitó el patrocinio en 2018, intentando también eliminar la UGN, pero no pudo», señala la directora de Chile Sustentable.
Pese a que en la nueva resolución se señala que se mantendrá el personal de la UGN y que las funciones serán transferidas a la sección de Hidrología de la DGA, Sara desconfía y señala que no es suficiente. «El Gobierno debe rectificar con otro decreto que cree una división o subdivisión de Glaciologia y Nieves. Además debería patrocinar el proyecto de Ley que está durmiendo en la Comisión de Hacienda del Senado», acusa Larraín.
Tras la ola de críticas que llegaron desde distintos sectores frente a esta medida, el Gobierno sacó un comunicado este jueves, en el que señala que «el Ministerio de Obras Públicas está tomando acciones para progresar, entre ellas, fusionar y robustecer los equipos de trabajo como la Unidad de Glaciología y Nieves. Por eso incorporamos la Unidad de Glaciología y Nieves a la División de Hidrología, pasando a ser una subdivisión que mantendrá su equipo y presupuesto 2023», apuntando a un enfoque «único y no dividido».
Sin embargo, como bien señala Sara Larraín, lo que se anuncia en este comunicado es solo eso, un anuncio, pues «el decreto para realizar ese cambio aún no existe». Por lo que se espera que a la brevedad se genere el acto administrativo del Ejecutivo que revista de autoridad y peso la subdivisión que se anunció.
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