El gobernador de Biobío, Luis Barceló, anunció que presentará una querella contra quienes resulten responsables del ataque que el fin de semana se registró en las oficinas de la Central Angostura, de Colbún, ubicada en la comuna de Santa Bárbara, Región del Biobío.
Un grupo de diez encapuchados habría ingresado al recinto, intimidado a los guardias y quemado las oficinas de la empresa, para escapar en un furgón de la firma que luego se halló quemado. Además, habrían dejado un lienzo con frases de apoyo a la causa mapuche y en contra de la familia Matte, propietaria de Forestal Mininco, la que además posee un predio en la zona.
Esto fue calificado como “de máxima gravedad por las autoridades” y motivó un amplio despliegue policial. El operativo puso en alerta a las comunidades mapuche-pehuenche, que temen ser allanadas.
En este contexto, Freddy Pérez vocero del Movimiento “Aguas Libres”, sostuvo que la central fue aprobada de forma ilícita ya que Angostura está instalada en tierras ancestrales; “Allí habitaban varias familias mapuche-pehuenche, y finalmente fueron relocalizadas, habiendo un acuerdo internacional del Estado ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de no construir más centrales hidroeléctricas en tierras indígenas del Alto Biobío”, dijo.
El vocero explicó que el Estado aludió a que las tierras donde se levantaría Angostura correspondían a la Comuna de Santa Bárbara y Quilaco y no a la de Alto Biobío, cuando se firmó el Acuerdo de Solución Amistosa en la CIDH, no existía esa comuna. “Es más, el acuerdo no habla de las comunas de Alto Biobío, Santa Bárbara o Quilaco, sino que apunta al concepto ‘tierras indígenas’”, dijo.
Para el dirigente de la organización ambiental y territorial “no se puede analizar la situación sin comprender que estamos frente a una Central Hidroeléctrica de uno de los mayores conglomerados del país y que cuenta con el respaldo del propio Estado para operar impunemente”.
“Hoy el Estado en complicidad con la empresa privada desbasta el territorio, deteriora la calidad de vida de las personas y daña el medioambiente, que para nosotros significa todo”, afirmó.
Pérez añadió que lo que ven hoy es que “se sigue con un modelo depredador, bajo normas establecidas por el propio Estado de Chile que favorecen sólo a la empresa privada”.
Recordemos que Alto Bío Bío es un sector delicado, dada la presencia de la Central Ralco, contra la que las comunidades pehuenches dieron una fuerte pugna en defensa del territorio, en la que se destacaron las hermanas Quintremán, quienes llevaron el caso al ámbito judicial internacional.
En ese sentido Freddy Pérez afirmó hoy que se está por implementar la cuarta central hidroeléctrica, llamada Rucalhue, que se ubica a sólo seis kilómetros aguas debajo de la Central Angostura, y ya se proyecta una quinta central de paso, las que se suma la amenaza de la minería.
En este contexto el vocero sostuvo que han hablado con todas las autoridades locales, buscando las vías para preservar su territorio, se han reunido con las autoridades de Energía en la capital y e incluso presentado acciones judiciales, pero siguen sin respuesta.