¿Cómo describir de manera “imparcial y objetiva” una serie de proyectos demandados por las corporaciones mineras y aprobados por el anterior Gobierno, como si se tratara de una panacea para el desarrollo de esta región, cuando el lugar directamente afectado por esta búsqueda implacable de energía hidroeléctrica, es uno de los rincones más bellos de la Patagonia chilena… y, de llevarse adelante esta primera central de pasada de las 19 en carpeta (además de la anunciada represa El Portón, que inundaría 6.000 Has de bosques prístinos y valles productivos), sería destinado a convertirse en una de las 6 “Zonas de Sacrificio” proyectadas por la actual administración?
Sin embargo esa visión puramente mercantilista, ciega y demencial, es la que prima entre un grupo de empresarios ligados con el ex-presidente Piñera, quienes luego de crear la empresa Mediterráneo, lograron que este hombre, pocos días antes de abandonar el poder, aprobara su ejecución, a fin de cumplir con las perentorias exigencias de las corporaciones mineras… y de paso despejarles el camino a las futuras pasteras, procesadoras de aluminio y demás devoradoras de energía para dar inicio a un ecocidio jamás visto por estos pagos cordilleranos, seguido por un desembarco industrial que devastará la trama social (eminentemente rural), de todo este magnífico territorio.
No hace falta aclarar que personalmente y conociendo esas bellezas naturales en peligro, además de haber escuchado los dramas a los que se enfrenta la población que se ve avasallada por semejante locura disfrazada de “progreso”, me es absolutamente imposible ser imparcial, ni deseo ser objetivo, razón por la cual prefiero presentar en esta nota los fríos números que indican la magnitud de este primer proyecto hidroeléctrico, que, no hay dudas, sería el preludio de una hecatombe para la entera biorregión eco-turística argentino-chilena. No nos olvidemos que estamos hablando de una cuenca bi-nacional que tiene una superficie aproximada de 880.000 hectáreas, de las cuales el 65,9 % o 580.000 hectáreas son de jurisdicción Argentina y solo 300.000 hectáreas o el 34,1 %, se ubican en territorio chileno.”
Proyecto Mediterráneo: La punta de lanza
El proyecto Mediterráneo comienza con la compra de los “derechos de agua no consultivos del río Manso” en junio de 2008, en una subasta pública realizada por la Dirección general de Aguas de la Región de Los Lagos…
Sí estimados lectores, ustedes no leyeron mal, en Chile los llamados derechos de agua no-consuntivos fueron creados específicamente para desarrollo hidroeléctrico durante la dictadura de Pinochet, e inmediatamente fueron registrados y apropiados, masivamente por varias empresas, particularmente Endesa, cuyos ejecutivos estuvieron involucrados en la creación misma del Código de Aguas de 1981 y de este nuevo tipo de derechos no-consuntivos… El código hasta hace pocos años atrás permitió que se registraran estos derechos gratuitamente y a perpetuidad, sin justificar el uso… como si se tratara de un “objeto” suntuario o un inmueble… y esa adquisición, permite que su eventual “dueño” impida al resto de lo seres humanos que pueblan ese espacio, que la utilicen para sus regadíos o llegado el caso, incluso para sus instalaciones sanitarias… en un proceso grotesco que aún sigue vigente, aunque para disimular semejante aberración ahora hay que pagar un canon al Estado a pesar de todas las protestas sociales y ambientales que siguen aumentando día a día, luego de tanto tiempo de supuesta democracia.
Esa privatización, única en el Mundo, permitió que un puñado de empresas con intereses económicos en el sector energético, se transformaran en los dueños del 80 % de todas las aguas patagónicas trasandinas.
En este caso específico la empresa Mediterráneo presenta su proyecto como una “central de pasada”, amigable con el medio ambiente, que se ubicaría donde confluyen el río Torrentoso con el río Manso, sector denominado La Junta, en el extremo Nororiental de la Provincia de Llanquihue.. a escasos 9 kms de la frontera con Argentina (Paso León).
Su potencia sería de 210 MW y el proyecto contempla la construcción de un sistema de transmisión, cuyo trazado se extendería por 60 kilómetros hasta unirse al Sistema Interconectado Central (SIC), en donde está emplazada la actual Central Canutillar. Esta línea de alta tensión, sumamente polémica por el tremendo impacto ecológico y visual que generaría, tendría como soporte una serie de 211 torres, con alturas que oscilan entre 42 y 150 Mts de altura que estarían colocadas a una distancia de 40 a 100 metros entre ellas.
Torres que en determinados casos, como lo que ocurriría en los faldeos que rodean el Lago Tagua Tagua, deberían instalarse en un ladera con una inclinación promedio de 70º vale a decir: “Un disparate” (según los propios expertos de Endesa).
La tarea además implicaría deforestar y allanar un mínimo de 200 mts de Selva Valdiviana alrededor de cada torre, lo cual provocaría una enorme fractura en todo esa densa red de bosques que desde hace siglos impide los deslaves que ocurren con frecuencia en otros sectores, a causa de las intensas lluvias que promedian los 3000 mm anuales…
Para completar este ciclo de devastación ambiental, con el propósito de acceder con maquinaria pesada a cada sitio donde pretenden colocar las bases de estos monstruos de acero, para erguirlas se va a necesitar la intervención de una serie de helicópteros de carga, obligados a operar en un sector reconocido por sus vientos huracanados y con ráfagas constantes, que en los últimos años ocasionaron la caída de dos hidroaviones y un helicóptero de turismo.
Por su parte, la “toma de agua” consistiría en un caño de de un diámetro de 9 mts por donde canalizarían el 92 % del caudal del río … razón por la cual “desaparecería” el Río Manso durante 5.5 Kms. hasta llegar a la usina proyectada. Seg
Para concluir, la empresa Mediterráneo dice llevar invertidos ya 8 millones de dólares mientras que el monto final previsto sería de 350 Millones, incluyendo los 42 millones que deberán desembolsar por los derechos de agua que adquirieron… Una inversión que sin lugar a dudas sería altamente provechosa para sus dueños y abriría las puertas para que sucesivamente y utilizando ese descomunal tendido eléctrico, se vayan concretando las otras centrales de pasada previstas y eventualmente Endesa lograría reflotar su ominosa mega-represa: “El Portón”, ya que para ese entonces estaríamos hablando de un sitio desfigurado social y ecológicamente que en consecuencia podría ser designado por el Estado como una “Zona de Sacrificio” en honor al Dios mercado.
Campaña Puelo sin Torres (y sin Zona de Sacrificio)
Sin embargo los vecinos y las organizaciones que se oponen a este proyecto hidroeléctrico que no obtuvo ningún tipo de licencia social por parte de los pobladores de estros parajes de ensueño, han presentado una serie de acciones legales que actualmente mantienen la situación en un “stand by” legal que podría prolongarse durante todo el año 2015 por lo menos… ya que las apelaciones luego de una primera instancia local (que se prevé desfavorable) deberán ser analizadas por instancias superiores, hasta llegar eventualmente a la Corte Suprema de Justicia en Santiago de Chile.
Es que como bien acota uno de los Abogados de FIMA, Rodrigo Perez A. Una característica particular de este proyecto, y que funda la activa oposición de la comunidad, es que pretende emplazarse en una zona de alta concentración de diversas actividades humanas directamente conectadas a un entorno de profunda biodiversidad. La acentuada actividad turística, vital para quienes habitan la zona, viene favorecida por un espacio de amplio valor paisajístico, de flora y fauna de enorme atractivo. Asamblea
Por estas razones, absolutamente validas, actualmente hay interpuestos 8 Recursos de protección. 27 Reclamaciones ante el Consejo de Ministros. 2 denuncias de fraccionamiento que van a tener que ser examinadas por la superintendencia de medio ambiente….
Mientras que ante el engañoso EIA aprobado entre gallos y medianoche, se habían presentado múltiples observaciones de parte de la Municipalidad de Cochamó, Sernatur, la Dirección Regional de Pesca, la Dirección Regional de Aguas, la Dirección Regional de Obras Hidráulicas, y la Dirección Regional de Conaf y Seremi de Medio Ambiente.
Y si bien durante años la única organización no gubernamental involucrada en el proceso de detener esta serie de proyectos nefastos ha sido Geo-Austral, a través del tiempo y luego del éxito rotundo de la Campaña Patagonia sin Represas y el inmenso apoyo recibido por la ciudadanía en todo Chile, se han ido sumado un grupo creciente de organizaciones como FIMA, Mujeres sin Fronteras, Corporación Puelo, Ecosistemas y gracias a un intercambio de información relevante para el futuro de toda esta Cuenca Bio-nacional, se van estrechando los vínculos con organizaciones conservacionistas argentinas como la Sociedad Ecológica Regional de El Bolsón, la Asamblea contra el saqueo y la megaminería de Lago Puelo, la por el Agua y la Tierra de Mallín Ahogado, Proyecto Lemu de Epuyén, etc. mientras el Poder Legislativo de la Provincia de Río Negro y en particular la Senadora Nacional Magdalena Odarda están recabando información sobre los alcances de los distintos proyectos y las implicancias negativas que pueden tener para el Área Protegida Río Azul, para los Parques Nacionales Nahuel Huapi y Lago Puelo y para toda la región eco-turística del corredor de los Lagos, designada en 2007 por la Unesco como Reserva de la Biósfera NorAndino Patagónica.
Para concluir este panorama cuanto menos “bizarro” recordemos uno de los detalles que menciona Mauricio Fierro desde hace una década en cada uno de sus amplios informes: “El gobierno chileno siguen sin respetar el Protocolo Especifico Sobre Recursos Hídricos Compartidos, firmado por ambos países, hecho que podría desencadenar un conflicto geopolítico entre ambos países”.