Autoridades chinas de la ciudad de Xi’an, provincia de Shaanxi, fueron detenidas bajo la sospecha de haber falsificado los datos de la calidad del aire.
Los acusados, incluido el jefe del Departamento de Protección Medioambiental, He Limin, al parecer interfirieron en los datos sobre la contaminación del aire, entrando a la estación de monitoreo y bloqueando las muestras del aire, en un intento por evitar las penalizaciones por los altos niveles de contaminación en la ciudad.
De acuerdo a un informe de China Business View, otra autoridad de la misma institución denunció este viernes las falsas estadísticas a la policía. El informe expone que Limin había sacado una copia extra de las llaves de la estación y vulnerado la contraseña del computador mientras la estación se estaba trasladando a la Universidad de las Telecomunicaciones en el mes de febrero.
Teniendo acceso a la estación después del horario de trabajo, los empleados entraron a hurtadillas y bloquearon los instrumentos que toman las muestras de aire rellenándolos con gasas de algodón, lo que afectó las muestras y finalmente se manifestó en que las cifras emitidas por el sistema estaban alteradas. La excepción de los datos fue lo que llamó la atención del Centro Nacional de Monitoreo Ambiental, quienes enviaron inspectores a examinar la estación.
Los inspectores encontraron que los videos de las cámaras de vigilancia habían sido borrados, presuntamente para eliminar la evidencia de las actividades en el horario post oficina.
La contaminación del aire en China, mata aproximadamente a 1,6 millones de personas cada año. El país está entre las primeras naciones que contaminan y emiten gas carbono. El año pasado, las concentraciones de partículas tóxicas en el aire, en algunas regiones alcanzó a ser 50 veces más alta del límite saludable recomendado, informa IFLS.
En 2015, China introdujo una nueva ley que permite a las autoridades medioambientales clausurar las industrias que sobrepasan el límite aceptable de emisiones tóxicas.
Para que China logre cumplir con el serio compromiso –que tomó con el mundo– en el Acuerdo Climático de París, necesita cortar con las emisiones de CO2 en un 50 a 60 por ciento por unidad de PIB hacia 2030.
El Ciudadano