Cuando nuestros antepasados deambularon por Asia hace unos 80.000 años, se habrían encontrado cara a cara con toda una variedad de bestias que ya no existen, desde enormes mamuts hasta tortugas gigantes, mucho más grandes que las que (apenas) existen hoy.
Probablemente también se habrían topado con otra criatura ahora extinta: un tipo de panda gigante completamente distinto.
En las cuevas de la provincia de Guangxi, China, un grupo de investigadores descubrió los restos fósiles de un panda gigante que data de hace 22.000 años. Lo más extraño fue que hoy no hay pandas viviendo en esta exuberante región montañosa que limita con Vietnam al sur. Con la escasez de antiguos restos de pandas gigantes, debido en gran parte al hecho de que viven en ambientes húmedos, este hallazgo representa una rara oportunidad para estudiar el pasado del animal más tierno del mundo.
Al publicar sus resultados en la revista Current Biology, el equipo de investigadores de la Academia de Ciencias de China detalló cómo pudieron extraer el ADN mitocondrial (ADNmt) del cráneo hallado en la cueva Cizhutuo. Esto les dio a los investigadores una rara visión de la antigua línea matrilineal de los pandas gigantes.
Al comparar esta información y secuenciarla con el ADN de los pandas de la actualidad (además de otros 32 osos antiguos) podrían construir una imagen más detallada de la historia evolutiva de la especie.
«Usando una sola secuencia de ADNmt completa, encontramos un linaje mitocondrial distinto, lo que sugiere que el panda Cizhutuo, aunque genéticamente más estrechamente relacionado con los pandas actuales que otros osos, tiene una historia profunda y separada del antepasado común de los pandas actuales», explica Qiaomei Fu, de la Academia de Ciencias de China.
Los resultados revelaron que el último ancestro común entre el panda moderno y el panda Cizhutuo existió hace 144.000 a 227.000 años, pero que esta variedad, ahora extinta, vivía y evolucionaba en paralelo a la versión moderna, sin ser un ancestro directo.
Hoy en día, los 2.500 pandas gigantes salvajes supervivientes están limitados a unas pocas cadenas montañosas en el centro de China, pero alguna vez estuvieron mucho más extendidos. Comparando los genes entre el panda moderno y el ahora extinto, los investigadores encontraron varias mutaciones en el panda Cizhutuo que podrían representar adaptaciones locales al hábitat más meridional en el que alguna vez vivieron.
El equipo ahora quiere extraer el genoma nuclear del panda Cizhutuo y compararlo con la variedad moderna, para ver si logran descubrir más secretos de la antigua vida de los enigmáticos osos.
Fuente: IFLScience