Científicos del Grupo de Investigación Antártico de la Universidad de Santiago de Chile (Usach) destacaron la importancia de realizar una transición energética hacia las renovables para combatir el cambio climático.
En una jornada celebrada en la Usach, los investigadores abordaron las causas, consecuencias, proyecciones y mitigación de un problema que a juicio del académico Raúl Cordero se debe especialmente a las grandes cantidades de dióxido de carbono que han cambiado «significativamente» la composición atmosférica.
«Hoy tenemos en la atmósfera planetaria un 40 % más de dióxido de carbono del que existía antes de que comenzáramos a quemar en escala industrial combustibles fósiles, es decir, hemos alterado enormemente la composición atmosférica», señaló.
El cambio climático se debe a un desequilibrio radioactivo consecuencia de esa alteración y la forma de «salvar al planeta» de que siga en aumento el proceso -con el que la Tierra no devuelve al espacio la misma cantidad de energía que recibe del Sol- es enfocarse en el dióxido de carbono, apuntó.
«El dióxido de carbono es el que básicamente provoca más del 65 % del desequilibrio radioactivo en el planeta, y además es el que más rápidamente lo está haciendo», aseguró. Por este motivo, el investigador de la Usach apuntó que la forma de encarar este problema es reducir la huella de carbono. «Eso significa consumir menos combustibles fósiles y que Chile acelere todavía más su transición energética», recalcó.
Para este investigador, «no hay manera» de mitigar el cambio climático si no hay una transición energética «extraordinariamente urgente» mediante el empleo de las renovables. «Son dos temas absolutamente ligados. La transición energética depende de la voluntad política, porque si de precio se trata, las energías renovables son absolutamente competitivas sin ningún tipo de subsidio». «Si no hay transición energética, no hay manera de salvar el planeta», insistió.
Respecto a los efectos del cambio climático en Chile, el científico Jorge Carrasco explicó que se espera que en un futuro los glaciares sigan retrocediendo y haya una disminución del manto de nieve que recubre la cordillera, una reducción del potencial máximo de captura de peces, una disminución de las precipitaciones y un aumento de la temperatura.
Y aunque el océano Pacífico «amortigua un poco los cambios», de acuerdo al Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) y los criterios fijados en la Conferencia de las Partes, Chile cumple siete de los diez tópicos que determinan la vulnerabilidad de un país al cambio climático.
En el resto de la jornada, los científicos analizaron en varias charlas la influencia en el clima en factores tales como el agujero de la capa de ozono, los océanos y el tiempo espacial, así como la importancia de los modelos del clima global en la predicción meteorológica en el futuro.