La División Andina de Coldelco, representada legalmente por Ricardo Palma Contesse solicitó al Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) la congelación de la tramitación ambiental de su proyecto Andina 244 – cuya evaluación estaba prevista para marzo- hasta el 31 de julio de 2015 y la elaboración de una nueva adenda.
Desde la web corporativa, la firma señaló que «En el marco del proceso de evaluación ambiental que se encuentra en desarrollo, Codelco ha solicitado a la Dirección Ejecutiva del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), una ampliación del plazo para presentar el Adenda 2 de su proyecto estructural Expansión Andina 244».
Según consigna el medio Pulso, conocedores del proceso habrían señalado que la estatal busca resolver temas relacionados con el impacto ambiental a glaciares ante cambios eventuales en la legislación, luego de que la Dirección General de Aguas (DGA) cuestionara los impactos presentados por la firma, cuya inversión en este proyecto asciende a US $6.800 millones.
El proyecto Andina 244 es una iniciativa de expansión del yacimiento Andina, operativo desde 1970 y ubicado en la Región Metropolitana y en la de Valparaíso, del cual la cuprera extrae diariamente cerca de 94 mil toneladas de cobre, que pasarían a ser 244 mil con la ejecución del proyecto estructural, lo que se traduciría – según la firma- para los primeros 30 años de operación, en una producción adicional de 343.000 toneladas anuales de cobre fino, lo que llevaría a la División Andina a producir alrededor de 600.000 toneladas de cobre fino al año.
La iniciativa, cuya medición de impactos fue criticada por la DGA por considerar que se había subestimado el impacto a los glaciares, intervendría sin remedio los glaciares del Valle de Aconcagua, que abastecen de agua a los cultivos agrícolas y los asentamientos del valle y de la cuenca de Santiago.
Según lo reconocido por la empresa, la iniciativa afectará a cinco glaciares, si bien Codelco trató de restar importancia al hecho señalando que se trata de glaciares de roca y de afectaciones marginales. Chile, según datos científicos recogidos por la organización ambientalista Greenpeace, la cual lleva a cabo una campaña para promover el endurecimiento de la legislación relativa a la protección de dichos recursos, es el mayor destructor de glaciares de roca del mundo.
Cabe señalar que Thomas Keller, quien fue presidente ejecutivo hasta mediados de este año, recomendó al directorio no ejecutar la iniciativa tal y como esta había sido planteada.
Ley de Glaciares
Cabe recordar que el pasado mes de mayo del presente año, el Presidente de la Comisión de Medio Ambiente de la Cámara de Diputados, Daniel Melo (PS), junto a los diputados Socialistas, Maya Fernandez, Daniella Cicardini, Leonardo Soto y Luis Lemus; la Diputada PC, Camila Vallejo; el DC Patricio Vallespín, la PPD Cristina Girardi, la UDI Andrea Molina y los independientes Giorgio Jackson y Vlado Mirosevic, en compañía de las organizaciones ambientalistas Chile Sustentable, Fundación Terram, y Greenpeace, hicieron el ingreso formal del proyecto de ley de protección de glaciares a la cámara baja.
La geógrafa de la Fundación Terram, Javiera Espinoza, señaló que con dicho proyecto “Principalmente se busca la protección de los glaciares y aquellas actividades que los dañan, los destruyen y que aceleran su derretimiento quedan prohibidas. Lo que nosotros estamos buscando si existe una especie de regulación de estos espacios, donde no existe regulación, pero a la vez con un componente de ordenamiento territorial de decir, acá tenemos reservas de agua para el futuro dejémosla, porque efectivamente nos van a servir en período de sequía o en situaciones en que las comunidades lo necesiten”.
Al día siguiente, 21 de mayo, Bachelet anunció que presentarían también un proyecto de ley. Sin embargo, a casi 7 meses de dicho anuncio, ningún otro proyecto ha sido presentado, no habiéndose tampoco hecho las indicaciones pertinentes al de la Comisión de Medio Ambiente, quienes han abierto ya tres plazos de indicaciones.