En agosto de 2013, Colombia, vivió una serie de manifestaciones de origen campesino y agrario, como consecuencia de la resolución 970 del instituto Colombiano Agropecuario, la cual prohibía a los campesinos almacenar semillas de sus propias cosechas para siembras futuras.
Esto en su momento permitía únicamente la compra de semillas «certificadas», un recurso legal en el que algunos han visto el favoritismo franco para empresas multinacionales como Mosanto, Dupont, y Sygenta, las más importantes en el mercado de los alimentos transgénicos.
Las respuestas por el levantamiento del gremio campesino no se hicieron esperar y en declaraciones hechas por el Presidente Juan Manuel Santos se comprometió a no aplicar esta medida y a reestructurar junto a los campesinos una nueva propuesta de utilización de semillas que no afectara a los pequeños productores. Esto se dio después de casi 20 días de protestas y negociaciones.
El presidente Santos, ayer en la celebración del día del Campesino en el municipio cordobés de Cereté afirmó que los primeros beneficiados de una paz » serán los campesinos de Colombia» y que por eso necesitaba del apoyo total del gremio, dijo.
visto en teleSUR