Cada año el océano Ártico alcanza su máxima extensión de hielo en el invierno del hemisferio norte. Mientras tanto en el otro polo, durante el verano austral, el océano Antártico registra sus niveles más bajos. Esto es lo que debiera ocurrir normalmente.
Pero de acuerdo al Centro Nacional para la Nieve y el Hielo (NSIDC/National Snow and Ice Data Center), este año los océanos Ártico y Antártico han registrado un récord negativo en estas estaciones, llegando a los niveles más bajos en 38 años, que es el tiempo que se ha estado midiendo el hielo polar marino vía satélite, informa la agencia Sinc.
Según las mediciones, el hielo ártico ha llegado a extenderse por 14,42 millones de kilómetros cuadrados este mes, mientras en el Antártico la superficie mínima de hielo en el verano fue de 2,11 millones de kilómetros cuadrados. Estos los peores resultados registrados hasta ahora y la tendencia se repite cada año.
A medida que la temperatura global aumenta cada año, el hielo ártico va en baja desde comienzos del siglo XXI.
El hielo ártico cada año supera su récord negativo de extensiones de hielo, y aunque la situación es similar en el Antártico, la tendencia no está tan clara, puesto que hay años en los que los mínimos muestran leves aumentos. Como señala el NSIDC, es posible que haya factores regionales particulares influyendo en estos resultados, como los pequeños cambios en el clima del océano Austral.
El Ciudadano