Luego del bloqueo que Estados Unidos impuso a la entrada del salmón que la multinacional noruega Marine Harvest produce en Chile por contener un antifúngico potencialmente cancerígeno, diversas comunidades mapuche de las regiones de La Araucanía y Los Ríos lanzaron un llamado a las autoridades chilenas para que fiscalicen los centros piscícolas que operan en la zona, debido al temor a que estas compañías estén usando químicos prohibidos en rios y lagos del sur.
Mientras en la comuna de Curarrehue denuncian que las comunidades no han sido consultadas en la instalación y ampliación de estos centros de cultivo de salmones, en la zona de Lago Ranco acusan que existe un bloqueo de información y recuerdan que ya en años anteriores las organizaciones locales bloquearon la instalación de estas jaulas salmoneras. En tanto en La Unión los mapuche temen que el río Bueno, que abastece de agua de riego a los huertos de hortalizas de las comunidades, pueda ser contaminado con químicos.
Ampliación de pisciculturas en Curarrehue
Angela Muñoz, del Comité Ambiental de Curarrehue, en la parte sur de Región de La Araucanía señaló a Mapuexpress que en la zona ya funcionan varias pisciculturas y “hay una de ellas que está presentando una ampliación de 300 o 400 % de su capacidad productiva actual. Las pisciculturas que funcionan en la cuenca del río Cavedaña han generado un impacto demasiado negativo porque en el verano las personas no pueden aguantar el olor que emana de estas pisciculturas, y en las épocas de mayor producción hay casos de muerte de animales”, afirmó la dirigente.
Además “las comunidades indígenas no fueron consultadas cuando se instalaron estas pisciculturas en esta zona cordillerana y han causado grandes molestias a las comunidades que viven a metros de la salida del agua usada por estas compañías”.
La presidenta del Consejo Ambiental llamo a las comunidades y organizaciones de la comuna de Curarrehue “mantenerse informado de estas inversiones que se están realizando”.
Comunidades no fueron consultadas en Lago Ranco
En tanto, desde Lago Ranco, Jeremías Quichel, lonko comunal de esos territorios afirmó que “estas empresas están desde el tiempo de Pinochet. Luego cuando se retornó la democracia se realizaron los primeros intentos de expulsar estas jaulas salmoneras”.
“En ese entonces no nos avisaron ni nos preguntaron acerca de la instalación de estas balsas jaulas. Incluso nos tomamos el camino y bloquemos la entrada de alimento para estas salmoneras” cuenta el lonko Quichel. Afirma que en esos años lograron que no se instalaran todas las empresas que tenían proyecciones en el lago.
Respecto al intento de Marine Harvest de ampliar su producción en la zona, Jeremías Quichel afirmó que hace medio año cuando vieron que las comunidades mostraron rechazo, la empresa comenzó a visitarlos. “Vinieron unas consultoras a ofrecer beneficios, pero eso fue puras mentiras”.
La autoridad mapuche agregó que “nosotros queremos que ellos se retiren, pero ellos tienen muchos permisos del gobierno. Si ellos se quieren instalar y no moverse de Lago Ranco, las balsas deben ser más disminuidas. Yo defiendo a las comunidades por el medio ambiente y por las enfermedades que puedan traer por el agua estos salmones”, agregó la autoridad.
«No deseamos el tipo de desarrollo Winka»
Por su parte Alicia Rayllanca, una de las voceras mapuche williche de la cuenca del lago Ranco, en comunicación con Radio del Mar afirmó que “no queremos nuevas conquistas y no deseamos el tipo de desarrollo Winka (occidental)” y llamó a defender los bienes de la naturaleza para que no sean ocupados ni contaminados por las compañías salmoneras.
Respecto a los intentos de Marine Harvest para ampliar geográfica y productivamente sus centros piscícolas en el lago Ranco, la dirigente afirmó que “sabemos que la empresa MH presentó proyectos para aumentar su producción de cultivo de salmón. Esta es una noticia que hemos ido siguiendo hace rato y por nuestra parte, las organizaciones mapuche hicimos la presentación al SEIA (Sistema de Evaluación Ambiental), para parar esto”.
Rayllanca reclamó que a las comunidades no se les ha entregado toda la información y que empresas y oficinas públicas generan dificultades para acceder a datos de estos proyectos industriales. “Lamentablemente el gobierno no nos ha dado ninguna respuesta, las instituciones ni siquiera han remitido alguna información del proceso de la intervención de Marine Harvest para el aumento de su producción en Lago Ranco”.
Temen contaminación de huertos de hortalizas
Otro lugar donde las empresas han comenzado también a tramitar permisos ambientales para instalar jaulas salmoneras es en la comuna de La Unión, donde se pretende instalar una piscicultura cerca del balneario de Cocule, en una orilla del río Bueno. Frente a esto Raúl Triviño Millahual, presidente del Consejo de organizaciones indígenas de La Unión, afirmó que se oponen a las piscicultura de Cocule, “por la sencilla razón que la mayor densidad de comunidades está río abajo donde producen el 40 % de la chacarería que abastece a la ciudad”. Efectivamente, las ciudades y pueblos de estas regiones se abastecen de hortalizas que provienen principalmente de las comunidades Mapuche.
«Estuve en Lago Ranco y pude ver como todo ese alimento de los salmones queda en el fondo, después toda esas partículas se van al rio”, señaló Triviño Millahual y alertó que por ejemplo “la comunidad de Hullinco saca agua del rio para beber, entonces las partículas que van a lanzar estas piscicultura”, podria dejar sin agua a estas personas.
«A parte de esto nosotros estamos totalmente indignados porque no se nos ha tomado el parecer. El Convenio 169 está totalmente vigente y fue firmado el 2008 por el Estado de Chile, pero a nosotros no se nos ha consultado (por la instalación de las pisciculturas). Esto es un grave atropello (…). Yo respeto la Constitución, pero el Estado chileno debe respetarnos como mapuche y debe respetar el Convenio Internacional”, afirmó el dirigente indígena.
Se debe aplicar el Convenio 169 y SEIA no logra el estandar internacional
Frente a la imposición de estos centros piscicolas de compañías nacionales y multinacionales el Grupo de Trabajo por los Derechos Colectivos del Pueblo Mapuche (GTDC) afirmó que es necesario que el Estado haga valer la Ley de manera que «que se respete el Convenio 169 de la OIT y se establezcan verdaderos procesos de consulta a las comunidades, con estándares internacionales, de buena fe, previa a la imposición de las piscicultura y con información oportuna, transparente y de calidad».
Sergio Millaman del GTDC afirmó que «la consulta debe ser implementada en base a los estándares internacionales y el Sistema de Evaluación Ambiental no logra esta exigencia del Convenio 169. Además las declaraciones ni los estudios de impacto ambiental son validos para que se cumpla el derecho internacional al cual deben estar sometidos este tipo de inversiones en territorio Mapuche. Todo el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental no logra respetar el estándar internacional de Derechos Humanos y de Derechos de los Pueblos Indígenas».
Millaman agregó que «la industria salmonera que opera en el país, que exporta el 98 % de su producción, donde operan compañías multinacionales que tienen paises de origen que han ratificado el Convenio 169, deben aplicar el estandar internacional en todo su proceso productivo en Chile. Y las empresas nacionales deben hacer lo mismo pues su producción es consumida por ciudadanos de países que también firmaron el Convenio 169».
Fuente: Ecoceanos News