Nuevas cifras arrojadas en el Boletín de Gas de la Organización de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), alertan que las concentraciones de CO2 han alcanzado niveles récord.
Según el comunicado más reciente de la organización, las concentraciones promedio de dióxido de carbono CO2 en la atmósfera alcanzaron 407.8 partes por millón en 2018, un aumento en las 405.5 partes por millón (ppm) registradas en 2017.
Pese a las múltiples cumbres de cambio climático, los proyectos e iniciativas que prometen la reducción de emisiones, el aumento en la acumulación de gases de efecto invernadero no cesa.
De acuerdo con las nuevas cifras, el CO2 registró un aumento un 147%, el metano (CH4) un 259%, y el óxido nitroso (N2O) un 123%.
Expertos señalan que estas variaciones agudizan el efecto del cambio climático, ocasionando que las temperaturas se eleven, el nivel del mar aumente y que los fenómenos meteorológicos extremos se acrecienten.
“El futuro bienestar de la humanidad está en juego”, aseguró este lunes el secretario general de la OMM, Petteri Taalas, durante una conferencia de prensa en Ginebra.
«Nuevamente hemos batido récords en las concentraciones de dióxido de carbono y ya hemos excedido el nivel de 400 ppm que se consideraba un nivel crítico. Esta concentración de dióxido de carbono continúa y continúa, y el aumento del año pasado fue en promedio casi el mismo que hemos estado observando en los últimos diez años», alertó el secretario general de la OMM.
El peligro aumenta
En 2015, los niveles de CO2 cruzaron la barrera simbólica de 400 partes por millón, la primera vez que esto ha sucedido en varios millones de años.
El dióxido de carbono permanece en la atmósfera durante siglos e incluso más tiempo en el océano, lo que significa que la probabilidad de que se reduzca es difícil.
En general, esto ha contribuido a un aumento del 43 por ciento en el efecto de calentamiento en el clima de los gases de efecto invernadero de larga duración desde 1990.
El dióxido de carbono es responsable de alrededor del 80 por ciento de este efecto de calentamiento, según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica.
Taalas instó a los gobiernos a multiplicar los esfuerzos para revertir la dependencia de la energía proveniente de combustibles fósiles, conforme con el Acuerdo de Paris sobre el Cambio Climático de 2015.
«No hay signos de una desaceleración, y mucho menos una disminución, en la concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera a pesar de todos los compromisos bajo el Acuerdo de París sobre Cambio Climático», dijo el secretario general de la OMM.
«Necesitamos traducir los compromisos en acción y aumentar el nivel de ambición por el bienestar futuro de la humanidad.Vale la pena recordar que la última vez que la Tierra experimentó una concentración comparable de CO 2 fue hace 3-5 millones de años. En aquel entonces, la temperatura era 2-3 grados Celsius más cálida, el nivel del mar era 10-20 metros más alto que ahora», dijo Taalas.
Emisiones peligrosas
Según un estudio publicado en la revista Nature Climate Change, las emisiones de N 2 0 han aumentado significativamente entre 1998 y 2016, con un aumento particularmente sustancial después de 2009.
De hecho, entre los períodos 2000-2005 y 2010-2015, las emisiones aumentaron globalmente en 1.6 teragramas cada año. Un teragrama es equivalente a más de 2.2 millones de libras.
Esto significa que las emisiones globales de N 2 0 han aumentado a un ritmo significativamente más rápido en la última década que las estimaciones de las directrices del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático.
Los autores del artículo relacionan este aumento con las prácticas agrícolas que liberan compuestos de nitrógeno al medio ambiente, por ejemplo, el uso generalizado de fertilizantes ricos en nitrógeno.
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