La Corte Suprema rechazó un recurso de casación y ratificó la sentencia que condenó a la empresa Anglo American Sur S.A. a reparar el daño ambiental provocado en la quebrada El Gallo, ubicada en la comuna de Nogales, y a pagar una indemnización de seiscientos millones de pesos por la extensión operativa de la mina El Soldado.
En la sentencia de primera instancia, dictada por el 21° Juzgado Civil de Santiago, se estableció la responsabilidad de la empresa minera en daños al ecosistema y especies autóctonas, tales como ejemplares de belloto del Norte, que se encuentra protegido por ley.
«Queda claramente establecido que los daños ocasionados al ecosistema tuvieron su origen en que la actividad minera ejecutada al margen de la RCA, provocó la destrucción significativa del ecosistema de la Quebrada El Gallo, por el vertimiento de miles de toneladas de material estéril y roca sobre su fondo y ladera norte, y por otra, la eliminación completa de suelo y ecosistema de bosque, intervenciones que se realizaron por un prolongado espacio de tiempo y que dichos eventos fueron puestos en conocimiento de la Comisión Ambiental fuera del plazo establecido para ello, por lo que se cumple en definitiva, con este elemento de responsabilidad en cuestión», sostiene el fallo de primera instancia.
En ese contexto, además del pago de los $600.000.000, se ordenó una serie de medidas de reparación, entre ellas retirar el material estéril y rocoso ajeno ubicado en la Quebrada El Gallo y en su ladera dentro del plazo de doce meses; formular y ejecutar un «Plan de Reforestación y Recuperación del Ecosistema de Bosque Nativo Mediterráneo de la Quebrada El Gallo», el que deberá realizarse en un plazo no superior a dos años; restituir el cauce de la Quebrada El Gallo a su estado anterior a la intervención dentro de doce meses; y reponer las 21, 65 hectáreas de suelo, subsuelo, bosque nativo y ecosistema eliminado que existía en forma previa a la intervención, entre otras obligaciones.