Crecer bajo tierra, una de las estrategias de las plantas para sobrevivir al fuego

Para resistir al fuego generado por las altas temperaturas que se registran cada vez más en varios países del mundo debido al calentamiento global, las plantas diseñan una serie de estrategias que garantizan su sobrevivencia, revela un estudio.

Un investigador del Centro de Investigaciones sobre Desertificación (Valencia, España) explica que uno de estos mecanismos de supervivencia es crecer en sitios donde el fuego jamás será capaz de llegar, como las paredes de un barranco, en zonas encharcadas de forma continua o incluso bajo el agua.

En el estudio publicado en la revista Oikos detalla que algunas plantas pueden mantener brotes bajo tierra (e incluso protegidos con otros tejidos vegetales) para renacer si el fuego acaba con las plantas adultas.

Otros arbustos y árboles crean cortezas muy gruesas que intentan proteger lo máximo posible el interior de la planta. Sin embargo, como los órganos más indefensos ante el fuego son las hojas, por lo que muchos árboles (como algunos pinos) se autopodan, haciendo que sus ramas inferiores se caigan. De esta forma, solo llamas de gran altura podrán afectar a sus hojas.

Según el artículo publicado por BBC Mundo, incluso hay especies que realmente necesitan el fuego para poder surgir y desarrollarse, muestra de ello son las jaras, una de las primeras plantas en colonizar el terreno tras un incendio.

Sus semillas caen al suelo y se mantienen enterradas durante años, en un estado de inactividad denominado dormancia. Luego, con un incendio estas semillas alcanzan elevadas temperaturas y despiertan, germinando rápidamente y estableciendo un nuevo hábitat rico en nutrientes (toda la ceniza del incendio) y en ausencia de plantas competidoras.

No obstante, a pesar de estas estrategias que forman parte de procesos evolutivos, muchas especies vegetales resisten muy poco el fuego y son eliminadas totalmente de los bosques tras el incendio, por lo que son propensas a la desaparición durante varios años o incluso para siempre.