El 17 de junio fue declarado Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía por la Asamblea General de Naciones Unidas en 1995 y desde entonces se conmemora en todo el mundo para llamar la atención sobre este problema. La desertificación, la degradación de la tierra y la sequía amenazan la seguridad humana al despojar a la gente de sus formas de vida, mediante la privación de los alimentos, del acceso al agua, de los medios para la realización de actividades económicas e incluso de sus propios hogares. El fracaso de las políticas y el cambio climático ponen más presión aún sobre el suelo. Cuando no se puede garantizar el agua potable o el suministro de alimentos, las poblaciones migran frecuentemente a zonas donde creen que pueden encontrarlos.
En Chile la desertificación afecta, en diversos grados, al 63% del territorio nacional. El gobierno chileno ha suscrito y ratificado la Convención de Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (CNULD), y en este marco ha elaborado un Plan de Acción Nacional de Lucha contra la Desertificación (PANCD). Las organizaciones de la sociedad civil interesadas en el tema, por su parte, se agrupan en una Red Internacional de ONGs sobre Desertificación -RIOD- cuyo capítulo latinoamericano fue establecido en 1995.
RIOD-Chile en el último año ha efectuado diversas gestiones dirigidas a mejorar el desempeño de nuestro país en la lucha contra la desertificación y la sequía, pero al conmemorar este nuevo Día Mundial, debemos lamentar profundamente que aún no tengamos como país una política de estado frente al problema, ni un plan efectivo ante la grave degradación de suelos que nos afecta.
A pesar de las insistentes manifestaciones de organizaciones y comunidades, el gobierno continúa trabajando en una lógica de explotación de recursos naturales, que agrava la situación de desertificación y pobreza en Chile. Por ejemplo, en enero se anuncian nuevos subsidios a las plantaciones forestales industriales, que como se ha denunciado agravan la enfermedad de los suelos, y que además conllevan graves impactos sociales y culturales, sumado a esto las explotaciones mineras a gran escala en la cordillera de los Andes, continúan degradando y destruyendo los glaciares, reservorios de agua dulce, recursos estratégicos fundamentales para hacer frente a los cambios climáticos que se están desarrollando, y finalmente la falta de proyección en la matriz energética de nuestro país, trae y traerá en el corto plazo impactos a los ecosistemas.
Nuestras gestiones han incluido reuniones con las Ministras de Medio Ambiente y Agricultura, principales carteras relacionadas con el tema, y en ambos casos hemos manifestado nuestra preocupación con respecto a cómo estamos enfrentando estas graves problemáticas, sin embargo no hemos obtenido compromisos concretos, ni respuesta a nuestras reiteradas demandas.
En septiembre próximo, se realizará en Buenos Aires la Conferencia de las Partes (COP 9) de la Convención de Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (CNULD), reunión bianual donde los países que la han ratificado –como es el caso de Chile- dan cuenta de los avances en la implementación sus planes de acción nacionales, y nos preocupa profundamente qué cuentas dará Chile ante la comunidad internacional. El Plan de Acción Nacional de lucha contra la Desertificación (PANCD) en Chile fue publicado en 1997, sin que hasta el momento se registren avances significativos en su aplicación.
Es por ello que, aprovechando una nueva conmemoración del Día Internacional de Lucha contra la Desertificación; a objeto de que efectivamente se implemente un Plan de Acción Nacional participativo, asociativo y con la cooperación de todos los actores, tal como lo estipula la Convención de Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación -CNULD- de la cual nuestro país es parte; y frente a los escasos avances que hemos tenido a partir de las gestiones con los Ministerios de Medio Ambiente y Agricultura, demandamos lo siguiente:
1. Se evalúe la labor de la Oficina de Coordinación del PANCD, incluyendo la función del coordinador nacional, y se tomen las medidas necesarias para fortalecer su accionar;
2. Se revise y actualice el PANCD de acuerdo a la Estrategia decenal acordada en la COP- 8;
3. Se realice una coordinación compartida del PANCD con CONAMA;
4. Se trate el tema de la implementación del PANCD en el Consejo de Ministros a objeto de darle mayor relevancia política; y
5. Se ponga en marcha un proyecto del Ministerio de Agricultura para que determine la actual extensión de la desertificación en el país e identifique las zonas mas afectadas.
Red Internacional de Organizaciones sobre Desertificación – Chile
Lucio Cuenca Berger
Director Ejecutivo Observatorio Conflictos Ambientales, OLCA
Punto Focal Red Internacional de ONGs sobre Desertificación – RIOD Chile
José Miguel Torrico
Programa Desertificación, Comité de Defensa de la Flora y Fauna CODEFF
Viviane Castro Salinas
Directora Ejecutiva, Acción por la Tierra (EarthAction Santiago)