Un equipo estadounidense liderado por Melany Hunt visitó este verano el desierto de Mojave y el parque nacional del Valle de la Muerte (California, EE.UU.) y grabó los sonidos que ‘emiten’ las dunas al amanecer. Según informa un estudio publicado en el portal Scitation, el desierto ‘canta’ a una frecuencia muy baja y sus sonidos se parecen mucho a gemidos, que suenan de manera ‘espeluznante’.
Durante su investigación, los científicos confirmaron la teoría de que el sonido se produce por el movimiento simultáneo de los granos de arena y demostraron que no sólo nace en la superficie de las dunas, sino también en su interior.
La resonancia natural de las dunas del desierto de Mojave se ha comparado con los datos obtenidos anteriormente en otros lugares similares. Esta comparativa ha establecido que cada desierto tiene su propia acústica; así, los desiertos africanos ‘cantan’ a una frecuencia más alta que los estadounidenses.