Desde 1975 habría desaparecido más de un tercio del bosque nativo de Chile central

Investigación encargada por la Comisión Europea muestra grave situación de comunas de Quilpué, Olmué, Casablanca, El Quisco, Cartagena, Algarrobo, Concón y Viña del Mar, entre otras


Autor: Wari

Investigación encargada por la Comisión Europea muestra grave situación de comunas de Quilpué, Olmué, Casablanca, El Quisco, Cartagena, Algarrobo, Concón y Viña del Mar, entre otras.  Proyecto busca definir zonas de restauración y estableció prioridades, las que son encabezadas por Casablanca y Viña del Mar.

El diagnóstico para Chile del estudio «Restauración de los paisajes forestales para la conservación de la biodiversidad y desarrollo rural en zonas áridas de América Latina» (Reforlan), financiado por la Comisión Europea, muestra la desaparición progresiva de una serie de especies de bosque nativo hasta hace poco habituales en la zona central de nuestro país, estableciendo en un 1,4% anual tasa de pérdida del llamado bosque esclerófilo.

Es así como los peumos, boldos y quillayes, que conforman la vegetación más densa del bosque nativo chileno, son cada vez menos frecuentes entre la costa y el valle central. Las imágenes satelitales revelan que entre 1975 y 2008 al menos 38% de ellos han desaparecido para dar paso a espinos bajos y gruesos, terrenos agrícolas, nuevas urbanizaciones o, en el peor de los casos, a terrenos carentes de vegetación.

Cristián Echeverría, académico de Ciencias Forestales en la Universidad de Concepción, quien coordina el proyecto junto a especialistas de las Universidades Católica y Austral, precisa que el estudio abarcó 1 millón 300 mil hectáreas y 32 comunas, concentradas en el litoral y la cordillera de la Costa. Según Echeverría, la tasa de pérdida del llamado bosque esclerófilo es de 1,4 por ciento al año.

Uno de los mayores problemas que distingue la investigación es la erosión de suelos. En comunas como Navidad y Concón, el bosque ha sido reemplazado por suelos desnudos y erosionados en un 19% y 18%, respectivamente.

Hace 33 años las comunas con mayor proporción de bosque nativo eran Alhué (35%) Doñihue (31%), Olmué (30%) y Quilpué (29%). Hoy las tres primeras han sufrido una reducción de hasta 50% en su superficie, mientras que en la cuarta la baja es de casi 75%.

El proyecto apunta a emplear los datos para definir zonas de restauración. Para eso establecieron prioridades a nivel comunal a partir de aspectos ecológicos y sociales. Las comunas de Casablanca, Viña del Mar, Peñaflor y Alhué encabezan la lista. «No es reforestación, sino recuperar los procesos ecológicos que se perdieron, lo que es algo más complejo, ya que se trata de que la vegetación vuelva a la situación original», dice.

La tarea tiene un costo asociado, pero la nueva ley de bosque nativo invita a iniciar planes de restauración. «En ciertos casos no será posible por la actividad agrícola, pero se puede intentar con otras zonas», dice.

PÉRDIDAS EN REGIÓN DE O’HIGGINS Y VALPARAÍSO

El estudio arrojó que las comunas con una mayor reducción de bosque nativo entre 1975 y 2008 son El Olivar, con 97%, y Coínco, con 94%, ambas al sur de Rancagua. También aparecen muy afectadas El Quisco (89%), Cartagena (84%), Algarrobo (81%) y Viña del Mar (81%), en la Región de Valparaíso.

Agencias


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