DESNUDAN MAL INTENCIONADA ESTRATEGIA DE CELCO PARA PENETRAR EN MEHUIN

Reportaje de portal Ecoceanos muestra la estrategia de Celulosa Arauco para intentar desarticular las organizaciones en Mehuín.

“Ponga por testigo a Dios y mienta convincentemente, haga formar a la gente, pero sin alzar la voz. Calumnie pero sin faltar. Traicione con elegancia. Perfume su repugnancia con exquisita urbanidad”. Estos son algunos versos de la canción “Lecciones de Urbanidad” de Joan Manuel Serrat, que los pescadores chilenos afirman que ya es parte de la hoja de ruta de la nueva estrategia de Celulosa Arauco y Constitución (CELCO) para instalar su ducto de residuos industriales en la costa de Valdivia.

“CELCO ha variado la postura desde su primer enfrentamiento con la comunidad de Mehuín ocurrido entre 1996 y 1998, desde una forma prepotente hasta uno más amigable con las comunidades. Pero a mi juicio esto último es más dañino aún”, dice Eliab Viguera, dirigente de la comunidad de Mehuín.

Ahora, “las presiones van justamente enfocadas a las necesidades que tienen las comunidades de la zona y la tendencia de CELCO ha sido intervenir en ese ámbito, para desde esa perspectiva desarmar a la gente mediante la compra de conciencias, e ir ganando de a poco y en forma sistemática su posición en un territorio” recalca Viguera. Luego de esto, la compañía promoverá los enfrentamientos entre dirigentes y las comunidades entre sí, afirman varios observadores de lo que está haciendo CELCO en el sur.

Esta estrategia es precisamente la que se aprecia hace un tiempo en los territorios intervenidos por esta millonaria industria exportadora. Se busca “inflar” una serie de conflictos sociales para debilitar la oposición de los pescadores artesanales y destruir las organizaciones locales.

En la zona se han denunciado diversos intentos de sobornos, oscuros negociados, influencias corporativas hacia organismos estatales y silencio de políticos y legisladores de la Provincia. A ello se suma la favorable disposición para la tramitación de proyectos industriales por parte de la autoridad ambiental.

Respecto a la labor de las autoridades, Eliab Viguera señaló que “CELCO no ha actuado solo. No me puedo olvidar que cuando el Intendente de la Décima Región, Jaime Bertín, visitó por primera vez hace varios meses la zona junto a una comitiva de secretarios ministeriales, había instruido (…) que se hable de todo en Mehuín. Pero había un tema vetado (…) este era el ducto”.

TIME CON DISTINCIÓN

Todo el accionar de CELCO, apoyado por empresas de comunicación y contactos políticos de alto nivel, ha generado ásperas discusiones y graves acusaciones entre dirigentes de la pesca artesanal. Las últimas controversias ocurren luego que un dirigente de Mehuín apareciera públicamente afirmando que es mejor negociar con CELCO y aceptar una cantidad de dinero a cambio que la planta de celulosa instale su ducto de residuos en el mar.

Según información de la Federación Provincial de Pescadores Artesanales del Sur (FIPASUR), «un grupo minoritario de dirigentes de la pesca artesanal (…), estarían aceptando una propuesta de negociación por parte de CELCO». Fipasur cita al ex-dirigente de Mehuín, Joaquín Vargas, como uno de los que estuvo negociando y afirman que «estas acciones sólo demuestran una mezquina avaricia por parte de unos pocos en desmedro de la fuente laboral de miles de pescadores artesanales y sus familias».

Ante esto, Eliab Viguera, vocero del Comité de Defensa del Mar de Mehuín, asume las críticas contra este dirigente de su comunidad y afirma que “nosotros asumimos una cierta responsabilidad en colocar a una persona a la cabeza de la Federación de Mehuín, la que no representaba ni estaba completamente en la confianza de todos los pescadores artesanales”.

“Esta Federación no se creó de una forma natural y tranquila como las otras organizaciones de pescadores –dice Vigueras-, sino que fue en un contexto de conflicto. No hay que olvidar que nosotros nos salimos de la línea de Fipasur justamente cuando Marco Ide quiso en su oportunidad hacer una negociación a nombre de todos los pescadores con CELCO”.

Respecto a que ahora el que negociaba era un miembro de su comunidad, Viguera afirmó que “el querer montar una negociación a nombre de todos los pescadores y comunidades mapuches -lafkenche nos da otro indicador: lo que CELCO quiere es que sean los propios pescadores los que se enfrenten unos contra otros, y eso es aún más grave porque habla que la conducta de esta empresa no solamente es ambientalmente dañina, sino que también es mafiosa”.

PAN PARA HOY, HAMBRE PARA MAÑANA

Leandro Espinoza, dirigente de Amargos y Vicepresidente de FIPASUR señaló que está asombrado por las declaraciones de Joaquín Vargas. «Encuentro que es una inmoralidad, pasando a traer a todos los compañeros pescadores artesanales de la Provincia. Vamos a ser todos afectados si se instala un ducto al mar. Yo compartí harto con Joaquín y quedé asombrado después de hablar con tanta moralidad que iba a defender hasta la muerte al mar, y ahora que salga defendiendo eso por unos cuantos millones de pesos. Va a significar pan para hoy y hambre para mañana.»

Uno de los directores de FIPASUR, Juvenal Gallegos, presidente del Sindicato de Pescadores de Mississippi, agregó que esto es una situación muy grave, puesto que es una vergüenza y una traición a todos los pescadores artesanales. «Creímos en ellos y al ver que están dispuestos a negociar con CELCO la salida de un ducto al mar, nos molesta mucho. Son unos sinvergüenzas.»

CONSENSO SOCIAL: NO A CELCO

Los pescadores de Fipasur anunciaron «que realizarán movilizaciones para demostrar su descontento frente a estas acciones que en nada benefician a las comunidades costeras de la región de Los Ríos, y hacen un llamado a sumarse a las comunidades costeras y a los pescadores de la IX región, que serian perjudicados con la instalación del nefasto ducto».

Pero a pesar de la evolución desde la estrategia del “garrote y la zanahoria”, la sorprendente intervención de la Armada el año pasado en favor de CELCO y de los contactos de alto nivel político que posee esta compañía, lo claro en la costa valdiviana es que las comunidades costeras, pescadores y el pueblo Mapuche no quieren un ducto industrial contaminante en la zona.

Fuente: Ecoceanos