Las autoridades rusas detuvieron a tres dirigentes de la central térmica de la ciudad de Norilsk, donde, como resultado de una avería, se produjo un derrame de combustible diésel, informó la portavoz oficial del Comité de Investigación de Rusia, Svetlana Petrenko.
En concreto, este 10 de junio fueron detenidos el director de la central, Pável Smirnov, el ingeniero jefe de la planta, Alexéi Stepánov, y su vice Yuri Kuznetsov.
«Las personas en cuestión fueron detenidas bajo sospecha de cometer el delito tipificado en el artículo 246 del Código Penal de Rusia», dijo la portavoz del Comité de Investigación a la prensa.
El artículo 246 del Código Penal castiga con multas o trabajos forzosos o prisión de un máximo de cinco años por infringir las normas de protección del medioambiente durante la proyección, construcción o explotación de instalaciones industriales, si la violación de esas normas provoca un cambio considerable del nivel de la radiación, daño a la salud humana, numerosas muertes de animales u otras consecuencias graves.
Petrenko precisó que Smirnov, Stepánov y Kuznetsov fueron detenidos «por no garantizar la seguridad durante la explosión de una instalación industrial».
«Se determinó que a partir de 2018 la estructura del depósito destruido requería una reconstrucción capital», apuntó.
Sin embargo, continuó, en noviembre de 2018 una comisión presidida por el ingeniero Stepánov emitió un acta que dio luz verde a la explotación del depósito dañado. El acta fue aprobado por el director de la planta, Smirnov.
Petrenko subaryó que tanto Smirnov como Stepánov y Kuznetsov estaban al tanto de que el depósito estaba deteriorado, pero igual aprobaron continuar su uso, lo que causó la avería.
El vicepresidente de la compañía metalúrgica Nornickel, a la que pertenece la planta, Nikolái Utkin calificó de «desproporcionadamente dura» la decisión de detener a los jefes de la central.
«No hay razones para pensar que nuestros colegas puedan impedir la investigación. Los jefes de la central cooperan con los servicios del orden y ahora serían más útiles en el lugar de la eliminación de las consecuencias de la avería», subrayó, citado en un comunicado de la compañía.
El 8 de junio las autoridades detuvieron al jefe de un taller de la central Viacheslav Stárostin, acusado de infringir las normas de protección del medioambiente.
El 29 de mayo se produjo el derrame de 21.000 metros cúbicos de combustible desde un tanque, de una planta termoeléctrica en Norilsk, que habría sufrido daños en su estructura.
Según la compañía metalúrgica Nornickel, a la que pertenece la planta, la descongelación del permafrost habría desestabilizado los soportes del depósito.
A raíz del accidente se decretó un régimen de emergencia en la región de Krasnoyarsk.
El 5 de junio, el Ministerio de Emergencias de Rusia dio por controlada la extensión de la mancha de diésel, que contaminó el suelo y las aguas en la zona.
Cortesía de Spuknit
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