Dinamarca: Planta de tratamiento de aguas se alimenta de energía con biogas de aguas servidas

Luego de un proceso de renovación que significó una inversión de 3,2 millones de dólares, la 'Planta de Tratamiento de Aguas Residuales Marselisborg', en Aarhus (Dinamarca), ahora está equipada para crear calor y electricidad a partir del biogas producido por las propias aguas residuales de la ciudad.

Dinamarca: Planta de tratamiento de aguas se alimenta de energía con biogas de aguas servidas

Autor: Sofia Olea
Planta de Tratamiento de Aguas Residuales Marselisborg

Planta de Tratamiento de Aguas Residuales Marselisborg, en Aarhus


Todas las ciudades producen aguas servidas, pero ahora la ciudad de Aarhus, en Dinamarca, espera probar que su desperdicio no tiene que ser tal. Como publica el sitio New Scientist, la ciudad danesa será la primera en el mundo en impulsar su sistema de aguas usando energía obtenida de las aguas servidas y líquidos residuales.

Luego de un proceso de renovación que significó una inversión de 3,2 millones de dólares, La Planta de Tratamiento de Aguas Residuales Marselisborg, en Aarhus, ahora está equipada para crear calor y electricidad a partir de biogas. El desperdicio sirve como alimento de bacterias que se mantienen en digestores a 100 grados. Los gases bioproducidos, como el metano, al quemarse pueden generar más de 150% de la energía requerida para alimentar a la planta, y cualquier excedente de electricidad es usado para proveer de agua fresca a la ciudad, o bien se vende a la red eléctrica.

La idea de usar desechos de la actividad humana como combustible no es novedad, pero es un recurso que aún está en desarrollo. El año pasado, un estudio del Instituto para el Agua, Medio Ambiente y Salud, de la Universidad de las Naciones Unidas, reportó que todo el biogas producido por las fecas humanas podría proveer de energía hasta a 138 millones de hogares. Aarhus es la primera ciudad que integra esta innovadora idea en su sistema de aguas, y ahora otras ciudades, como Chicago, San Francisco y Copenhagen, están interesadas en tomar el modelo.

Para que el éxito de Aarhus se repita en otros lugares, las plantas de agua necesitan ser lo suficientemente grandes para producir abundantes cantidades de biogas, y las aguas residuales que se usen deben tener la composición justa (demasiada agua, por ejemplo, diluye el contenido de energía). Las ciudades también necesitan tener la inversión para construir una infraestructura con tecnología avanzada. La inversión de la planta de Aarhus fue alta, pero el ahorro en mantenimiento y la electricidad que se vende a la red eléctrica de la ciudad, deberían compensar el gasto en un plazo de cinco años.

Por mental_floss

El Ciudadano


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