Un nuevo informe de la Agencia de Investigación Ambiental (EIA, sigla en inglés) ha hecho un llamado a la acción urgente contra el comercio ilegal de un pez llamado totoaba (Totoaba macdonaldi), que es endémico de México, está en peligro de extinción y se captura ilegalmente para satisfacer la demanda del mercado chino. El interés en este pescado radica en su vejiga natatoria, a la que se le atribuyen propiedades medicinales. Cada 100 gramos de vejiga natatoria de totoaba puede llegar a costar hasta 16.000 yuanes (más de 1,5 millones de CLpesos). Por esto la llaman la «cocaína del mar».
El daño colateral de la pesca de totoaba, es que la vaquita marina (Phocoena sinus) está siendo capturada por las mismas redes. Ésta es una especie de cetáceo que habita en los mismos mares que la totoaba y que está en peligro crítico de extinción, con menos de 100 ejemplares en el mundo.
“Las totoabas son capturadas ilegalmente en grandes redes de malla que se establecen durante la noche y se dejan durante varios días. Debido a que las vaquitas son de un tamaño similar a la totoaba, quedan atrapadas accidentalmente en estas redes”, explica a Sinc Clare Perry, directora de la campaña de océanos de la EIA.
Según la última estimación de expertos del Comité Internacional para la Recuperación de la Vaquita (CIRVA), ha habido una disminución de un 42% en la población de estos cetáceos, entre 2013 y 2014, y Perry señala que “no existen datos sobre la población de totoaba”.
En la cultura china, la vejiga natatoria de la totoaba es muy valorada en Hong Kong y el sur de China por los beneficios medicinales que estas culturas le atribuyen en la prevención de enfermedades, el mejoramiento de la circulación sanguínea y la calidad de la piel. Estas propiedades no han sido probadas por la ciencia convencional occidental, pero son tradicionales en la medicina china, un conflicto que se agrava, puesto que involucra aspectos difíciles de conciliar, como son la legitimidad en criterios de salud, diferencias culturales y conservación de especies.
En la ciudad china de Guangzhou, la EIA encontró que la vejiga de totoaba se vendía abiertamente en seis de las doce tiendas encuestadas en mayo de 2015. En general, los comerciantes estaban al tanto que dicha venta era ilegal y sabían que el pescado solo se encuentra en México. Además, afirmaron conocer la existencia de contrabando entre Hong Kong y China continental.
La EIA también ha identificado plataformas on-line que comercian con totoaba. Detectaron páginas de Facebook que conectan a comerciantes y compradores de este pescado entre México, EE.UU. y Asia.
«La vaquita marina y la totoaba están plenamente protegidas por la legislación nacional y la internacional a través del Apéndice I de la Convención Internacional sobre Comercio de Especies en Peligro de Extinción (CITES), pero esas garantías no sirven de nada sin la intervención urgente en el terreno para hacerlas cumplir», concluye Perry.
El Ciudadano.
Fuente SINC.