Durante este miércoles se desarrollaría el taller de Participación Ciudadana organizado por el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) de Coquimbo respecto al proyecto minero portuario Dominga, liderada por Andes Iron, empresa controlada por la familia de Carlos Délano.
Sin embargo, la esperada instancia tuvo que ser suspendida, ya que el interés de los opositores y defensores de la iniciativa superó ampliamente lo esperado por la institucionalidad (ver video).
La convocatoria aglutinó a una buena parte del pueblo de La Higuera, que hasta ahora había tenido pocas o nulas posibilidades de informarse y manifestar su opinión ante el proyecto, de alto impacto para la comuna. Sin embargo, hubo manifestaciones en contra de la iniciativa y también réplicas a favor que terminaron por alterar los ánimos y dificultar el desarrollo del diálogo, dado el estrecho espacio destinado.
Así lo comentó Gabriel Molina, vocero de la Federación de Pescadores de la Higuera y presidente del gremio de Los Choros: «Asistimos a una convocatoria del SEA que finalmente está viciada por no dar las condiciones necesarias para realizar una participación ciudadana. Llegaron adherentes a Dominga, personas de la empresa, y quienes están en contra, y se provoca esta batahola de violencia y eso no da seguridad, en una comunidad de cuatro mil habitantes y hay espacio para que participen 50 personas».
El dirigente aseguró, además, que se reunieron con personas del SEA para pedirles que cada reunión de este tipo se realice en las diferentes localidades, para terminar en La Higuera con una cita de convocatoria general. «Lo que se saca de esto es que se hará en cada pueblo o caleta”, afirmó.
La reunión buscaba informar acerca de las modificaciones realizadas por la empresa al proyecto y también dar a conocer los procedimientos y plazos que tiene la comunidad para formular sus preguntas y observaciones.
COMUNIDAD TEME EFECTOS EN LA BIODIVERSIDAD MARINA
Dominga es un proyecto minero de gran alcance, que considera la extracción y comercialización de concentrado de hierro de alta ley y concentrado de cobre, como subproducto. Se estima que implica una inversión de US$2.500 millones y se proyecta una capacidad extractiva anual de 12 millones de toneladas de hierro y 150 mil toneladas de concentrado de cobre.
El impacto de la iniciativa en el medio ambiente marino es una de las preocupaciones más fuertes de la comunidad. En una zona en donde la mayoría de la población vive de los recursos pesqueros, los y las vecinas se preguntan de qué manera afectará a la costa Dominga y cuáles son los peligros que se avecinan con su eventual instalación.
«Lo más preocupante en este proceso ha sido que el titular recién en la Adenda 3, es decir, hace dos meses, ha presentado una nueva área de influencia detectando nuevos impactos significativos en el medio marino. No es posible evaluar nuevos impactos significativos en el medio marino a estas alturas de la tramitación, ya habiendo iniciado el proceso hace tres años», argumentó Sofía Ramírez, representante de la ONG Oceana.
Ramírez recordó que la aprobación del proyecto en un lugar reconocido mundialmente por su alta biodiversidad, con especies emblemáticas como el Pingüino de Humboldt, la ballena fin, la ballena azul, el chungungo, el pato yunco y otros, podría generar graves consecuencias ambientales y sociales. Efectos que, además, serían irreversibles.
AGRICULTORES Y PESCADORES ACUSAN DIVISIÓN EN LA COMUNA
En los años de tramitación que acumula el proyecto Dominga, la ausencia de una institucionalidad ambiental realmente participativa se ha hecho sentir en La Higuera. Recientemente, el anuncio de un acuerdo que por primera vez reconocería el derecho de las y los vecinos a obtener recursos económicos, derivado de la explotación de la iniciativa, levantó más dudas y contribuyó a dividir a la comunidad.
Alejandro Barrera, representante de los agricultores de Los Choros, enfatizó que «hay mucha división respecto al tema, acá se está creando una división muy grande en la comuna y eso es muy peligroso. La autoridad no le ha puesto hincapié en ese tema, se puede salir de las manos y puede llevar otros ribetes más grandes”.
Barrera recordó además que pescadores y agricultores ya están saliendo a las calles para manifestarse, porque sienten que se les está pasando a llevar. Una sensación que comparte el dirigente de trabajadores pesqueros de La Higuera, Gabriel Molina.
“Estamos en contra de estos proyectos portuarios, de Dominga y CAP. Estamos en contra por todo lo malo que se ha hecho en el proceso. Es un proyecto viciado ambientalmente y el SEA lo sabe. No se puede llegar a un buen término, por un buen camino, con este proyecto«, recalcó el vocero.