Su trabajo como jefa de proyecto de dos termoeléctricas en trámite, no es la mejor carta de presentación de la futura ministra del Medio Ambiente, María Ignacia Benítez.
La llegada de María Ignacia Benítez al ministerio del Medio Ambiente, generó preocupación entre los grupos ambientalistas, cuyos primeros encuentros con ella se produjeron “desde la vereda del frente”.
Los inicios de la ingeniera civil química María Ignacia Benítez en el mundo ambiental se remontan a los años 80, cuando trabajó en la Secretaría Regional de Planificación y Coordinación de la Región Metropolitana. Desde 1992 trabaja en Gestión Ambiental Consultores (GAC), con la que ha sacado adelante apuestas de importantes compañías, como CMPC y Elecmetal.
La sucesora de Ana Lya Uriarte es conocida en el sector como gestora de proyectos en el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) y es la actual jefa de proyectos de dos termoeléctricas en trámite: una de Endesa y otra de CAP, proyectos han debido enfrentar el rechazo y oposición de las comunidades.
Pero más allá de estos posibles “conflictos de interés” la preocupación de las organizaciones ambientales es justamente el perfil de la futura ministra.
“María Ignacia Benítez constituye todo un símbolo de los nuevos tiempos que empiezan a recorrer el país. Es interesante señalar que toda su historia ha estado vinculada a la promoción de megaproyectos, en especial, en el área de energía, vinculada a los grandes grupos empresariales del país. Ella siempre ha estado en la vereda de al frente de las comunidades locales y de las organizaciones de medio ambiente. Por lo tanto, anticipo que a poco andar, los conflictos van a ser evidentes”, sentenció el director de Ecoceanos, Juan Carlos Cárdenas.
Según declaran en el sector, el problema no pasa por la capacidad de la ministra, puesto que reconocen que “técnicamente ella sabe mucho del tema”, sino que con el giro que tomaría la nueva institucionalidad con María Ignacia Benítez como titular.
A juicio del ex presidente del Partido Ecologista, Félix González, el Presidente electo Sebastián Piñera habría cometido un gran error con la designación de la cartera y manifestó su preocupación por el futuro de los proyectos termoeléctricos a lo largo del país.
“Creo que Piñera cometió un tremendo error. No por sus características personales, sino que por los trabajos que ella ha realizado con proyectos que son polémicos, donde la comunidad están enfrentada a las empresas termoeléctricas. Hoy resulta que esas mismas compañías ponen el árbitro. Las autoridades deben ser ecuánimes y dar garantías a todos y creo que, en este caso, todos quienes estamos involucrados de alguna manera en los conflictos estamos inquietos porque ahora tenemos una ministra protermoeléctricas”, sostuvo González.
Para Juan Carlos Cárdenas la situación va más allá y este nombramiento sería una clara muestra de cómo las compañías internacionales se han instalado en el ministerio del Medio Ambiente.
“Esto confirma el hecho que las grandes inversionistas, a través de sus gerentes y operadores empresariales han secuestrado de manera no disimulada la incipiente institucionalidad ambiental del país. Es interesante destacar que carece de la mínima experiencia política para llevar a cabo una gestión en el ministerio asignado y también establecer relaciones transparentes y participativas con las comunidades locales y las organizaciones ambientalistas en el proceso de gestionar la nueva regulación en esta materia”, aseguró Cárdenas.
Uno de los principales desafíos que deberá enfrentar la ministra Benítez será la implementación de una nueva institucionalidad ambiental, lo que incluye la transformación de la Comisión Nacional del Medio Ambiente (CONAMA) y la generación de nuevas estructuras.
No obstante, pese a la desconfianza que genera su nombre, las organizaciones ecologistas y ambientales se manifestaron dispuestos a conversar con las futuras autoridades para evitar la construcción de mega proyectos que puedan perjudicar al entorno y la comunidad.
Fuente: Radio Universidad de Chile