Una silenciosa batalla está librando el edificio patrimonial de la calle Morandé esquina con Rosas para evitar ser demolido. En ese mismo lugar, los dueños del antiguo edificio y la inmobiliaria Morandé, desean construir un edificio de 33 pisos, similar al edificio que se encuentra al lado de este inmueble patrimonial. Pero desde hace ya un par de años, la alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá, ha negado la autorización para la demolición de esta vieja casona en pos del rescate patrimonial de la ciudad.
De esta manera, el 26 de mayo de 2008 la Municipalidad de Santiago le otorgó la categoría de Inmueble de Conservación Histórica, mediante la modificación del Plan Regulador Comunal. Sin embargo, el inmueble tenía vigente un permiso de edificación, del 25 de enero de 2008, anterior a dicha designación, que tenía primacía sobre el decreto municipal. Para devolver la jugada, la alcaldesa solicitó declaratoria de Monumento Histórico del edificio en categoría de Monumento Histórico mediante Oficio N°1551 del 23/07/2013 al secretario ejecutivo del Consejo de Monumentos Nacionales (CMN). Y este respondió: “El Consejo de Monumentos Nacionales, en su Sesión Ordinaria del día miércoles 11 de Septiembre del presente año, acordó que no es factible pronunciarse sobre dicha solicitud, en consideración a la situación jurídica que afecta al inmueble individualizado”.
De esta manera los dueños y la inmobiliaria se frotaron las manos y solicitaron a la Dirección de Obras del municipio la autorización para demoler, que fue rechazado por tratarse de un inmueble de Conservación Histórica.
Frente a esta situación los propietarios acudieron a la Seremi Metropolitana del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, quienes luego de una evaluación determinaron que su solicitud se ajustaba a derecho y que por lo tanto correspondía su demolición. Al parecer este era el fin de la historia y de la antigua casona patrimonial.
CONTRALORÍA DICE NO Y ESTABLECE CRITERIOS SOBRE ÁREAS PROTEGIDAS
En un documento del 15 de enero, el Contralor Jorge Bermúdez envió la interpretación correcta sobre las áreas protegidas que deben ser sometidas obligatoriamente a estudios de impacto ambiental. Entre ellas se encuentran todos los inmuebles declarados de carácter patrimonial de forma oficial.
Con esta nueva jurisprudencia, el inmueble ubicado en la esquina de Morandé con Rosas debería hacer esas presentaciones y obtener su aprobación antes de ser demolido. Esa postura es la que viene impulsando el municipio desde el último año con el fin de rescatar esa construcción de inicios del siglo pasado.
“Como municipio hemos sostenido durante todo el último año que de acuerdo a la ley de bases del medioambiente no es posible afectar ni demoler un inmueble con protección patrimonial oficial sin un estudio de impacto ambiental. El pronunciamiento de la Contraloría nos da una luz de esperanza de poder salvar el edificio de la Protección Mutua ya que no será posible su demolición si no hay un estudio que sea favorable a que se realice y espero que eso no suceda”, concluyó la alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá.