La gran minería puede obtener el 25% de la energía que consume tornándose más eficiente. No sin necesarias ni plantas nucleares ni mega centrales hidroeléctricas. Es la conclusión a la que llegan expertos que analizaron los alcances de la crisis en Japón en la política energética chilena y la firma de convenios de estudio sobre energía nuclear con países como Francia y Estados Unidos.
El sociólogo y periodista Raúl Sohr quien explicó la necesidad de “cambiar el paradigma energético” en que se está moviendo el país, el cual responde a las viejas perspectivas energéticas sin considerar la trascendencia de las energías limpias y renovables.
Para el analista si bien países como Francia optaron por el desarrollo de la energía nuclear ello “se remonta a 1973 en la crisis del petróleo, hecho en el que los franceses entraron en pánico por su dependencia de combustible del medio oriente”, descartando ver a la energía nuclear como una opción viable ya que no es acorde con la realidad chilena.
Las opiniones las dio en un foro organizado por Chile Sustentable con expertos para analizar los alcances de la crisis nuclear en Japón en la política energética chilena, en el marco de la firma de convenios de estudio de energía nuclear con países como Francia y Estados Unidos.
La naturaleza real de estos acuerdos fue uno de los temas centrales. El senador RN, Antonio Horvath, quien reconoció que “para nadie es un misterio que hay un lobby importante de países y empresas que quieren hacer energía nuclear en Chile y esos países de alguna manera están forzando estos acuerdos, fundamentalmente Rusia, Francia y los Estados Unidos”.
Sin embargo el senador sostiene que la intención de su coalición a raíz de los últimos acontecimientos en Japón, es que “esos acuerdos se aterricen a aplicación médica, científica, tecnológica y también de seguridad”, después de reconocer la peligrosidad que implica el uso de la energía atómica.
Raúl Sohr destacó que actualmente ya existe un desarrollo importante de otras tecnologías citando el caso de Dinamarca, país que optó por la energía eólica siendo hoy en día el 22% de su fuente. También destacó el caso de las islas Malvinas, territorio que logró terminar con la dependencia del petróleo gracias a la energía del viento.
El motivo de por qué esto no se ha hecho en Chile se encuentra para Sohr en el modelo de negocios actual, donde “la falta de voluntad política del Gobierno sumado a un concepto de reducción del Estado, que no puede intervenir en ciertas actividades económicas, ha dejado amarrado de manos al país atrayendo la inversión extranjera, que reproduce el mismo paradigma energético obsoleto”.
Por su parte la directora del Programa Chile Sustentable, Sara Larraín, señala que el problema también va en la línea de la optimalización. “Nosotros el año 2008 junto con la Universidad de Chile y la Universidad Santa María vimos el escenario de la matriz energética chilena y calculamos que el sector minero puede obtener el 25% de la energía tornándose más eficiente sin depender de ninguna nueva planta” -dijo la ecologista.
El sector económico minero puede disminuir su consumo energético con la tecnología que actualmente ya se encuentra en el mercado. “Con un cambio de motores un 25%, con un cambio en la iluminación un 30% y con un cambio en las correas exportadoras de metal 22%” -señala Sara Larraín.
También la directora de Chile Sustentable criticó la postura del mandatario chileno, Sebastián Piñera, señalando que “se están tomando decisiones contra la historia y fuera de la responsabilidad que deben tener los gobernantes; creemos que es un enorme error político en el concierto internacional el paso que está dando el Presidente, porque pone a Chile en un lugar impresentable”.
Por Gustavo Peralta Vargas
El Ciudadano