Giancarlo Spaggiari, de 86 años, y su hijo Roberto, de 47, decidieron ejecutar una acción conjunta ejemplar en favor del ambiente.
Se armaron de un ejército de árboles de distintas variedades para enfrentar la construcción excesiva y la contaminación atmosférica, reseñó el diario La Repubblica.It.
La destacable labor tiene lugar en Italia, en la ciudad de Parma, capital de la Provincia del mismo nombre, ubicada en la región de Emilia-Romaña.
El padre agricultor y su hijo, empleado público, idearon este plan de arborización con miras a contribuir con la mejora de la calidad del aire en la zona y proteger el área agrícola en la calle Quingenti en San Prospero, la fracción de Parma cerca de la concurrida Via Emilia, donde se ubica la finca de su propiedad.
Hasta la fecha se contabilizan 11 mil plantas en 10 hectáreas de las variedades de robles, nueces, fresnos, cornisas, endrinas, manzanos y olmos. El banco verde ha contado con el apoyo y la contribución de la Unión Europea.
Cuando comenzaron la siembra de árboles, el terreno utilizado era tentador para los constructores. Por ello Spaggiari y su hijo tomaron la delantera y ocuparon el espacio con especies productoras de aire fresco y verdor.
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