El Caribe mexicano está viviendo una catástrofe ecológica debido a que una enfermedad contagiosa y creciente ha dañado al 50 por ciento de las especies de corales marinos, alertó el investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Lorenzo Álvarez Filip.
«Se trata de la Enfermedad de pérdida de tejido en los corales duros, cuyo patógeno aún se desconoce, pero está asociada a la intensa actividad humana en la región, con hoteles, muelles, aguas residuales y su pobre tratamiento«, explicó a Xinhua el científico de la Unidad de Sistemas Arrecifales en Puerto Morelos, en el estado mexicano de Quintana Roo (sureste).
Esta enfermedad se detectó en las costas de Miami (Estados Unidos) en 2014 y estuvo cuatro años sin que se registrara un brote en otro lado; sin embargo, en 2018, se reportó por primera vez en México, de acuerdo con Álvarez.
La afección es muy agresiva, puede matar a colonias de coral en cuestión de días o pocas semanas, es muy virulenta y puede contagiar a grandes cantidades de individuos o de colonias de coral en muy poco tiempo.
«En estos momentos, tenemos la enfermedad expandida a lo largo del Caribe mexicano. En el mar Caribe, existen aproximadamente 50 especies de coral; esta enfermedad atacó a la mitad de ellas, es decir, de 20 a 25. Es letal, está cambiando a la ecología», precisó el científico.
Entre las especies más afectadas se encuentran el coral de pilar, de laberinto y de cerebro, cuyo porcentaje de mortalidad fue superior al 90 por ciento.
En la isla mexicana de Cozumel, ejemplificó el investigador, en menos de dos meses la enfermedad avanzó hasta 20 kilómetros y ha llegado a países como Belice, Honduras, Puerto Rico y República Dominicana.
Ante este panorama, el universitario no descató que la enfermedad se propague por todo el mar Caribe, dañando a otras regiones tropicales del planeta.
«Lo que se sabe es que, localmente, es muy fácil que se contagie cada organismo a través del agua, pues el mismo líquido está llevando la enfermedad de un lugar a otro de forma acelerada», refirió.
Los corales, explicó el especialista en ciencias del mar, son organismos que sirven como barrera natural contra el impacto de huracanes y tormentas, protegiendo a la infraestructura de las playas.
«La playa está siendo protegida por los arrecifes, los que son una fuente muy importante de empleo, sobre todo en lugares turísticos como es el Caribe», dijo.
También, los corales son fuente importante de alimento para las comunidades aledañas a las costas, protegen la zona y generan ingresos para el turismo y la pesca.
Para evitar su extinción masiva, Álvarez recomendó tratar de recuperar la población de corales que ya se ha perdido a través de la restauración en el sitio.
«Podemos conservar material genético congelado para evitar su pérdida y, después de mejorar las condiciones ambientales, volver a plantarlo», sugirió.
En adición, el investigador hizo un llamado a las personas que visitan los arrecifes de coral a estar conscientes de que estas zonas «están delicadas», a «ser responsables de cada acción que realicen en las playas y en el mar Caribe», y a cuidar la flora y la fauna del planeta.
México es considerado uno de los 12 países conocidos como megadiversos por la gran cantidad de especies terrestres, acuáticas y marinas que alberga dentro de su territorio, según un estudio de la mexicana Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad.
Foto: Especial
Recuerda suscribirte a nuestro boletín
📲 bit.ly/2T7KNTl
📰 elciudadano.com
Hazte socio 👍
Con tu donación aportas a la sostenibilidad económica y existencia de este medio.
Elige cómo quieres aportar a la existencia y financiamiento colectivo de este medio!
Reveniu 
