El aire que viene para Santiago

Ya ocurrió la primera alerta ambiental en la capital y este año entra en vigor la restricción a catalíticos en jornadas de pre emergencia


Autor: Mauricio Becerra

Ya ocurrió la primera alerta ambiental en la capital y este año entra en vigor la restricción a catalíticos en jornadas de pre emergencia. La medida es defendida por las autoridades y aplaudida por los ecologistas, pese a que se ha desmantelado el Plan de Descontaminación de Santiago consensuado en 1997. ¿Soplaran buenos vientos para Santiago?

Ya el miércoles 8 de abril se decretó la primera alerta ambiental en Santiago, producida por el empeoramiento de las condiciones de ventilación de la cuenca, fundamentalmente en el sector norponiente de la capital.

No tuvo mucho eco ni mayor resonancia, pero que el índice de calidad del aire referido a partículas (ICAP) superara la norma 100, ya anuncia un invierno complejo para los habitantes de la capital.

Sobre todo luego de que a principios de año renunciara en denominado gerente del aire, Marcelo Mena, decepcionado porque no había una coordinación ni autoridades central dedicada al tema de la contaminación de Santiago.


UN VIEJO PROBLEMA

Las primeras medidas para descontaminar Santiago fueron tomadas a fines de los ’80. La restricción vehicular y de una que otra industria contaminante fueron respuestas a la rápida al deterioro de la calidad del aire de una cuenca que sufre en invierno de inversión térmica, lo que concentra el material particulado a una baja altura.

Con el tiempo se fueron ajustando los sistemas de monitoreo y aplicándose medidas estructurales. Si en 1989 de decretaron 83 alertas ambientales, 32 pre-emergencias y 10 emergencias; el año pasado hubo 14 alertas, 6 pre-emergencias y ninguna emergencia.

La inflexión ocurrió en 1997, cuando la autoridad se concentró en la gestión de diseños críticos. Ese año se reportaron 38 alertas, 37 pre-emergencias y 4 emergencias.

Jorge Lagos, director suplente de Conama Metropolitana, destaca las medidas estructurales tomadas desde el Plan de Descontaminación de Santiago de 1997, como la reducción de concentración de azufre en el diesel de 5 mil partes en un millón a 5; así también en la gasolina, en la que se redujo de 1500 a 30 partes por millón.

“En 1989 había 14 mil buses en Santiago, hoy circulan 6 mil 500. además han bajado los índices de las sustancias nocivas que hace menos de una década se encontraban en alta concentración en el aire de Santiago”- dijo a El Ciudadano.

Lagos también defiende la restricción a catalíticos, medida tomada el 2007, pero que por la crisis del Transantiago se implementó a partir del 1 de abril de este año. Esta medida implica que los días de preemergencia ambiental los catalíticos serán incluidos en la restricción de 4 dígitos. Esto implica que 380 mil autos catalíticos no salgan a las calles, o sea, unas 750 mil personas deberán ese día compartir auto o usar transporte público. La medida rige hasta el 31 de agosto.

Lagos comenta que “29 toneladas de óxido de nitrógeno, precursor de material particulado fino que es el más agresivo para la salud, bajarían en un día con la restricción a 4 dígitos de los catalíticos. Para ver su dimensión: 33 ton. de dicho precursor es lo que arroja al aire capitalino toda la industria de la cuenca de Santiago. La medida reduce en un 40% su emisión. En tanto que respecto del monóxido de carbono, la relación es 10 veces lo que arroja la industria en un día”.

El 20% de las emisiones son generadas por los catalíticos, añade el ecologista Luis Mariano Rendón, para quien “la medida fue tardía, porque debiera haberse implementado el años pasado, y se justifica porque no hay ciudad viable en base al uso del auto particular”. Para Rendón el auto no sólo contamina, sino que también causa congestión, ruido e inseguridad vial.

También este año, según lo anunciado por el seremi de Salud de Santiago, Roberto Beldar, se tomarán en cuenta las variables biomédicas, o sea, el aumento de la demanda de salud por influenza y virus sincicial. Las estadísticas señalan que las atenciones en los servicios de salud por influenza crecen en la segunda quincena de mayo y junio y las hospitalizaciones por virus sincicial tienen su peak en julio.


TAREAS PENDIENTES

Lo que falta por hacer para descontaminar Santiago está clarito entre los expertos y funcionarios públicos desde que en 1997 se consensuara el Plan de Descontaminación. Claro que intereses políticos allanan su real puesta en práctica.

Los ecologistas acusan que lo medida más relevante es la que congelaba la expansión de la ciudad sobre las tierras agrícolas. La medida duró hasta la llegada de Jaime Ravinet al ministerio de Vivienda, quien con el consentimiento de Lagos permitió la ampliación urbana de Santiago en 10 mil hectáreas. Ahora Rendón acusa una nueva ampliación urbana a través de la figura de Desarrollo Urbano Condicionado, que planea 3 proyectos en Pudahuel. Estos fueron aprobados por el Consejo Regional, pero la Contraloría los rechazó.

“Cuando la ciudad es más grande, se producen más viajes y eso provoca más contaminación- comenta Rendón- y si bien, estas medidas no parecen ir en directa relación con la contaminación del aire, son estratégicas porque son las que configuran la ciudad y la futura contaminación del aire”.

“Una ciudad que se expande genera viajes motorizados más prolongados y por ende una mayor emisión de contaminantes. Esta expansión fomenta el uso del automóvil y resta eficiencia al transporte público, además de producir deforestación y pérdida de suelo vegetal de alta calidad, entre otros graves impactos ambientales y sociales, como la marginalidad y la segregación socioespacial”- acusa un documento de la Coalición ciudadana por el Aire, integrada por distintas organizaciones ambientales.

Otras medidas que acordó dicha coalición son el estimular las áreas verdes y de valor natural e impulsar un Ordenamiento Territorial Sustentable mediante las modificaciones que correspondan al Plan Regulador Metropolitano de Santiago. “En la ciudad debe orientarse el desarrollo hacia el transporte público, estableciendo subcentros cívicos y de servicios en torno a los principales ejes de transporte público, favoreciéndose en su entorno una densificación adecuada, un entorno caminable, espacios públicos de calidad y restricciones al uso de automóviles”- dice el informe.

Esto se expresaría en el fortalecimiento de localidades rurales como Talagante, Peñaflor, Paine o Colina, política expresada en la localización de servicios públicos, el incentivo al desarrollo en dichos lugares de actividades económicas.

Tchernitchin sostiene que es urgente descentralizar el país “No es posible que el 40% de la población viva en el 2% del territorio, sobre todo considerando que es una cuenca mal ventilada”- dice el médico.

También se acusa una protección efectiva de la precordillera de la capital; el establecimiento de un sistema de compensación de emisiones, similar al existente para las fuentes fijas; desincentivar el uso de autos por medio de la tarificación vial o la reducción de estacionamientos; el incentivo al uso de la bicicleta; un plan de relocalización industrial y uno de forestación urbana.

Entre las mejoras tecnológicas acusan la implementación de la norma Euro IV/EPA 2007, la que implica un filtro de partículas de fábrica, para todo tipo de vehículos. El gobierno aceptó que hasta el 2014 se vendan autos con tecnologías obsoletas- acusa Rendón. Esto implicaría reducir el 50% del material particulado respirable.

Rendón añade que es necesario prohibir la quema de leña. En Santiago hay 70 mil estufas a leña. “El gobierno no quiso implementar la medida por las presiones de los fabricantes de estufas y terminaron estableciendo certificaciones a la leña. No hay capacidad fiscalizadora para entrar a la casa de la gente y ver que leña usan”- sostiene.

También propone imponer un impuesto a las emisiones del aeropuerto de Pudahuel, considerando que un avión al despegar contamina de igual forma que 600 vehículos y el terminal aéreo contamina directamente Pudahuel y Cerro Navia, comunas definidas como zonas saturadas por contaminación.

“Este impuesto debe destinarse a un intensivo programa de reforestación en las comunas cercanas, elevar los estándares de los centros de atención de salud y otros programas de mejoramiento ambiental”- sostiene Rendón.

Por su parte Tchernitchin cree importante que se apliquen las mismas medidas de restricción industrial en la provincia de Chacabuco. “así evitaríamos que llegue al aire que respiramos la contaminación, por ejemplo, de la industria Polpaico que funciona con la quema de neumáticos, lo que produce dioxinas y peck coke, sustancias altamente tóxicas”.

También Tchernitchin considera importante la fiscalización a las quemas nocturnas y en los feriados de neumáticos, que se ponga el filtro para material particulado a todos los buses del Transantiago y que se informe en línea de los valores horarios  de contaminación atmosférica por comuna.

Lagos responde que el compromiso del gobierno es “evitar exponer a la población a altas concentraciones de contaminantes”. Consultado sobre si tendremos más situaciones de alerta ambiental, el director suplente de la Conama Metropolitana respondió que “depende de cómo se comporten las variables atmosféricas, porque se vaticina un año seco y también dependemos de los vientos que limpien la cuenca. Esperamos que este año no haya emergencias ambientales y aseguro que vamos a tomar todas las medidas para no exponer la salud de la población”.

REVISE A DIARIO LOS INDICES CALIDAD DEL AIRE en CONAMA O AUTORIDAD SANITARIA

NOTICIAS RELACIONADA: ¿De qué se compone el aire que se respira en Santiago?

El Ciudadano


Reels

Ver Más »
Busca en El Ciudadano