El pájaro carpintero negro (Campephilus magellanicus) está gravemente amenazado por la mano del hombre. El carpintero más grande de América Latina, que ocupa el bosque templado de Chile desde Talca (Región del Maule) hasta la región subantártica del país, es una especie muy exigente en cuanto a los requerimientos de los hábitats, y factores como la deforestación y la introducción del visón lo han colocado en un lugar cercano al carpintero imperial y al pico de marfil, ambos extintos en la actualidad.
De hecho, según lo sostenido por Jaime Jiménez, profesor de la Universidad del Norte de Texas (EEUU), de seguir el ritmo actual de explotación de los bosques podría desaparecer de muchas de las zonas chilenas en menos de 40 años.
Según Jiménez, quien junto a expertos de la Universidad de Magallanes, del Instituto de Ecología y Biodiversidad y de la Universidad del Norte de Texas inició un proyecto de investigación , “la fragmentación del bosque por necesidades ganaderas, de comunicación o de cultivo es la principal amenaza que acecha a las familias de carpinteros, que necesitan alrededor de dos kilómetros cuadrados de bosque continuo para poder sobrevivir”.
A dicho requerimiento, según lo señalado por el investigador se añade la necesidad de que los árboles sean maduros, «troncos suficientemente grandes -de entre 40 o 50 cm de diámetro-, para poder excavar sus nidos y alimentarse de larvas”.
La introducción del visón
Por si la deforestación fuera poca, la introducción del visón a mediados del S XX supone ahora una nueva amenaza para el carpintero, que no tiene ningún depredador autóctono. El visón fue introducido para ser utilizado en la industria peletera y tras el fracaso del negocio, cientos de especies, que se reproducen a un ritmo alarmante, fueron liberadas campando a sus anchas por los mismos bosques en los que habita el carpintero negro.
Ante la referida ausencia de depredadores naturales, en Isla Navarino, el carpintero baja a buscar larvas al suelo; “Eso significa que el visón tiene mucho más acceso a ellos”, quien se refirió a la posibilidad de que “esta especie desaparezca de la isla a corto plazo si cada visón se come un carpintero”.
Una especie «paraguas»
Las cualidades «paraguas» del carpintero negro hacen que su actividad beneficie al ecosistema completo en el que habitan; Por ejemplo, los agujeros que excavan para anidar son utilizados por aves de anidación secundaria como las golondrinas, los condones y los loros cachañas.
Además, la labor de la especie es especialmente relevante para el mantenimiento de los ecosistemas, ya que al alimentarse de las larvas de gusano «controlan las infecciones del bosque que afectan a la madera» a la vez que con su picoteo esparcen hongos; “Se podría decir que están cultivando el bosque para poder cosechar en el futuro”.