Junto a ellos se encontraba también la alcaldesa de La Unión, María Angélica Astudillo, quien durante la ceremonia hizo un llamado a la autoridad de Essal, por los accidentes ocurridos en dichas poblaciones. He aquí el diálogo que nuestro periódico captó:
Sudanita Pérez: “El día 23 de marzo la planta se apagó, según diagnóstico de la empresa que la fue a ver. Eso hizo que el servicio de las cámaras colapsara, ya que el material de revestimiento era pésimo e hizo que volvieran las aguas a nuestra población. Días después, llovió un poquito y nos llegó el agua casi a la mitad de la población. Aguas servidas. Eso duró varios días”.
José Sáez Albornoz: “Nuestras instalaciones están diseñadas para recolectar y transportar aguas servidas, no para que en su interior se incorporen aguas lluvia, lo que nos ha complicado. Además, en ese sector se han conjugado varias dificultades. Estamos comprometiéndonos con el municipio de generar una mantención sistemática y periódica para evitar esos hechos de nuevo. Y generaremos obras que minimicen esos problemas incluso eliminando los sistemas antiguos de recolección que tenían en el sector”.
Sudanita Pérez: “Esto ha sido una lucha de varios años. Nuestro primer nexo es la Municipalidad, pero esta soluciona sólo en parte nuestros problemas. Se supone que nosotros somos clientes de Essal y ustedes son los que deben darnos una solución. Nosotros pagamos nuestros servicios y merecemos vivir en tranquilidad. Todos soñamos que nuestros ríos estén limpios, pero si eso significa que mi población viva inundada de aguas servidas, eso no es grato.”
José Sáez Albornoz: “Essal se compromete que, de aquí a junio, haremos un aporte en el sector para que el lugar donde históricamente ha habido una fosa séptica se transforme en un sitio de esparcimiento para los niños de ese sector. Esto incluye reparación, mejora de materiales e implementación de juegos. Eso dará una señal de que nuestro slogan efectivamente se hace realidad: que la gente con nuestros servicios vive un poco mejor”.
María Angélica Astudillo: “El compromiso aquí es de Essal. Ellos deben hacer todo lo que esté de su parte para dar una solución dentro de un periodo de 60 días. De aquí a junio eso estaría solucionado. La idea es darle la tranquilidad a todos los pobladores de la Osvaldo Leal”.
El Ciudadano: “Alcaldesa, ¿Cómo piensa usted garantizar que Essal cumpla con sus responsabilidades?”
María Angélica Astudillo: “Garantizarlo no te lo podría decir. Pero sí he mantenido un contacto con ellos (Essal) bastante frecuente. Primero manifesté la inquietud de los pobladores de la Osvaldo Leal en forma telefónica y luego por escrito. Posteriormente, me he mantenido en comunicación con los jefes y existe un compromiso. Confío en que ellos van a cumplir, porque me parece que a esta misma empresa no le conviene que este problema se mantenga”.