Los lodges son alojamientos ubicados en destinos no masivos, lejos de las grandes ciudades, rodeados de naturaleza prístina. El principal atractivo que tienen es la posibilidad de hospedarse en el medio de la naturaleza, pero sin prescindir del bienestar y la comodidad material, con una atención personalizada. Esta clase de instalaciones se está haciendo particularmente popular en la Argentina, sobre todo en las provincias de Córdoba y Misiones.
Así presentadas las cosas, no habría objeciones. Sin embargo, estos hoteles cinco estrellas ofrecen, por lo general, un servicio especial, que suele ser lo que los distingue: la caza masiva. De hecho, el valor de la estadía suele ser proporcional al número de presas que se pueda alcanzar (los precios oscilan entre los 1000 y los 2000 USD, por lo cual, el público habitual es extranjero).
Un ejemplo de lodge para caza de tórtolas es Arroyo Los Leones, ubicado a 4 km de Arroyito, al noreste de Córdoba. Otro ejemplo en la misma provincia es JJ Cacería, con una política de privacidad más reservada, que, aunque no revela la ubicación exacta en Internet, detalla los servicios que presta, entre ellos:
• 10.000 hectáreas de campos sembrados en el este de la Provincia de Córdoba, lo cual crea las condiciones ideales para la caza de tórtolas, con la más alta concentración en el mundo de aves no migratorias.
• Trofeos para cazadores que cacen 1.000 tórtolas en un día.
La caza que se lleva a cabo allí, no obstante, no es solo de presas menores ni de tórtolas, sino que también se caza todo tipo de aves y animales mayores. Sin embargo, la Constitución Nacional Argentina, en su Artículo 41.°, establece que:
Todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin comprometer las de las generaciones futuras; y tienen el deber de preservarlo. El daño ambiental generará prioritariamente la obligación de recomponer, según lo establezca la ley.
Las autoridades proveerán a la protección de este derecho, a la utilización racional de los recursos naturales, a la preservación del patrimonio natural y cultural y de la diversidad biológica, y a la información y educación ambientales.
Ahora, si el dinero permite exterminar a estos animales, ¿quién resguarda nuestros derechos? El animal es indefenso ante el hombre, ¿pero quién defiende al hombre indefenso del hombre con dinero?
Todas las imágenes fueron tomadas de: http://www.jjcaceria.com.ar/espanol/