El iceberg A-68A prosigue su proceso de desintegración a medida que avanza por el Atlántico Sur y los bloques que pierde aún no recibieron nombre, así que la NASA los identificó de manera correlativa y describió la zona que rodea a la isla de San Pedro como «una sopa de letras».
Las imágenes satelitales tomadas por el Observatorio de la Tierra de la agencia espacial estadounidense muestran que rodean ese territorio 11 nuevos cuerpos de hielo, denominados desde A-68B hasta A-68M.
A-68A se desprendió de la barrera de hielo Larsen ubicada en la Antártida en julio de 2017, y comenzó a viajar en dirección a ese santuario de focas y pingüinos, lugar que se encuentra unos 1.500 kilómetros al norte.
Al principio, la superficie de esa gran masa de hielo rondaba los 6.000 kilómetros cuadrados, por lo que se consideró que era el iceberg más grande del mundo, pero comenzó a fragmentarse en abril de 2020.
En diciembre del año pasado, contaba con unos 3.900 kilómetros cuadrados y se temió que impactara contra la isla de San Pedro o Georgia del Sur, cuya soberanía se disputan Argentina y Reino Unido.
A mediados de ese mes, alcanzó el área de la plataforma de la isla, donde hay profundidades de unos 75 metros y, si hubiera encallado allí, podría haber cambiado el clima y el ecosistema de la zona durante años.
Ese peligro comenzó a disiparse a medida que su fragmentación prosiguió, un proceso que se aceleró durante la segunda quincena de enero con desprendimientos cada vez más frecuentes.
Fuente: RT.