El mar Caspio es el lago -masa de agua interior- más grande del planeta y hoy ve amenazada su existencia. Actualmente sufre un declive precipitado y científicos alemanes alertan que, si no se toman medidas, las consecuencias serán irreversibles.
Los investigadores advierten que el nivel de agua caerá entre 9 y 18 metros a finales de siglo si no se detienen las emisiones. A ese ritmo se secaría casi toda la plataforma del norte y una parte de la plataforma de Turkmenistán (sureste). En tanto, el margen oriental estaría «completamente desecado», afirman los investigadores, reseña Sputnik.
Incluso, en el peor de los escenarios, una caída de 18 metros, se reduciría el 34 % de la superficie del Caspio. Sin embargo, ni siquiera la comunidad científica está consciente de lo que está pasando, piensan los especialistas.
En ningún informe del Grupo Internacional de Expertos sobre el Cambio Climático se aborda la evaporación de los lagos. Incluso, ni siquiera Naciones Unidos tiene este problema entre sus objetivos de desarrollo sostenible.
«Los impactos de la faceta olvidada del futuro cambio del nivel del mar y la disminución de los niveles de los lagos y mares en los interiores continentales; podrían ser igualmente devastadores a medida que aumente el nivel del mar. Además, constituye una amenaza al sustento de millones de individuos«, escriben los autores en un artículo publicado en el Communications Earth & Environment.
El Caspio no tiene contacto con océano alguno. Sin embargo, debido a su extensión de aproximadamente 371.000 kilómetros cuadrados y sus niveles de salinidad de alrededor de 1,2%, se considera un mar en lugar de un lago.
El fin del Caspio provocaría serias consecuencias
El estudio también concluye que si no se implementan acciones inmediatas y coordinadas, el Caspio servirá como ejemplo para los lagos que retroceden en el contexto del calentamiento global. Por lo tanto, es necesario crear urgentemente un grupo de trabajo global, dice el texto citado por Sputnik.
En ese sentido, las consecuencias para el medio ambiente serían enormes. La disminución proyectada en el nivel del mar afectaría gravemente a este ecosistema. Asimismo, la pérdida de aguas poco profundas en el sur privaría a los peces, aves y focas endémicas de un hábitat, zonas de desove y fuentes de alimentos.
Mientras, las consecuencias geopolíticas también son preocupantes. Las economías locales que dependen de la pesca y el comercio marítimo se verán afectadas. Igual ocurrirá con los puertos costeros, que de repente se encontrarán mucho más lejos del agua.
Además, es posible que la pérdida agrave los problemas de escasez de agua en la región árida. Esta sotuación, sin duda, causaría conflictos internacionales.