El real peligro de los relaves en Chile

La tragedia ocurrida en el norte de nuestro país dejo al descubierto lo que muchos sospechaban: los desechos tóxicos derivados por la actividad minera escurrieron junto al barro, llenando las ciudades de contaminación.

Existen decenas de tranques de relave en la zona afectada por las intensas lluvias producidas entre Antofagasta y Coquimbo. Esta ha sido una más de las preocupaciones de quienes sufrieron por las recientes inundaciones y aluviones. Según Sernageomin, existen nueve tranques en situación crítica en la región de Atacama y tres en la de Coquimbo, a esto se suma el resurgimiento de antiguos depósitos tóxicos en el río Salado, provenientes de la mina El Salvador, los cuales no estaban en uso, pero aún contenían los desechos de estás minas.

Juan Pablo Orrego, presidente de Ecosistemas señala “Los tranques de relave nunca fueron una solución, fueron un parche y lo está demostrando la realidad. El norte de Chile está saturado de tranques de relave, unos 600 aproximadamente, entre activos e inactivos. A ahora se quiere recurrir a otro parche lo que es  un despropósito, tirar los relaves nada menos que al mar…”. “La solución es la regulación y la limitación de las operaciones mineras en nuestro país” sentenció el ecólogo.

Ductos al Mar

Ante la crisis, la autoridad aseguró que solo una vez que pase la tormenta se podrá medir el real impacto real de los tranques, sin embargo cabe la reflexión: una vez que tengamos los resultados ¿cuál será la solución?. Un grupo de empresas mineras, entre ellas Codelco, Antofagasta Minerals y Anglo American, están estudiando la factibilidad de arrojar sus relaves mineros al mar. De concretarse la propuesta, se haría a través de un ducto que llevaría toneladas de residuos a un cañón submarino, una especie de valle en el fondo del mar, que es considerado por Naciones Unidas un ecosistema  vulnerable que debe ser protegido.

El interés de las empresas mineras deriva del hecho que las principales reservas de cobre de Chile se encuentran en la zona central, donde la densidad poblacional y la competencia por el espacio entre los distintos usuarios impiden crear nuevos tranques de relave en tierra. “Las reuniones de esta iniciativa, se están desarrollando a puertas cerradas, descubrimos que se realizaron dos talleres, uno en Chile y el otro en Nueva York, y se está planificando otro en Lima” comenta Juan Pablo Orrego , quien agrega “si uno observa entre los participantes a estos talleres no está la sociedad civil, son solamente académicos, representantes del sector minero, de hecho, los anfitriones en Chile fueron Antofagasta Minerals y Anglo American”.

Hasta ahora este tema se ha mantenido en un círculo cerrado a la sociedad civil e interesados, como los pescadores artesanales, quienes serían uno de los principales afectados, así como la población en general que estaría consumiendo productos del mar contaminados con metales pesados.

Para evitar los daños que proyectos como este causarían al medio ambiente marino es que una bancada transversal compuesta por los senadores Alejandro Guiller, Adriana Muñoz, Baldo Prokurica, Lily Pérez, liderada por Antonio Horvath. El proyecto de ley busca prohibir la descarga de relaves mineros en el mar, ya que de acuerdo a estudios científicos encargados por el Programa de Naciones Unidas para el Medioambiente (PNUMA), los desechos depositados en el mar generarían graves impactos, entre ellos acumulación de metales como mercurio en las especies marinas, contaminación por material en suspensión, con consecuencias negativas para la salud humana. “Hay casi 500 depósitos de basura tóxica minera en la zona de la catástrofe nortina ocurrida la semana pasada. Aunque la autoridad asegura normalidad, más de 300 relaves están abandonados o paralizados, con nula o escasa supervisión. Si contaminaron o no las aguas, la tierra y el aire, está por verse. Las negligencias en la materia abundan, de ello puede dar fe el fundador de relaves.org, quien tras vivir una tragedia personal, apuesta por informar y denunciar. La población general recién comienza a enterarse del peligro que entrañan” señaló el senador Horvath.

Los relaves mineros se están convirtiendo en un problema cada vez mayor y evidente en el país, porque están afectando terrenos agrícolas, generando riesgos de las distintas cuencas, como ha ocurrido en las catástrofes de la zona norte, por ello que es urgente legislar en esta materia. Al respecto Horvath afirmó “La minería en general debe hacerse cargo del circuito completo, desde la extracción de minerales hasta los depósitos que dejan con todas sus intervenciones, deben reducir en forma significativa el gran impacto ambiental del cual son responsables”.

Por: Comunicaciones Ecosistemas.