El Parque Marino Tic Toc, ubicado al sur de Chiloé, fue inaugurado hoy por el presidente Piñera y es el segundo mayor del mundo, sólo le gana en extensión por el que existe en la isla Sala y Gómez en el Pacífico. El área busca proteger los espacios marinos y costeros de nuestro territorio nacional, y revertir la disminución de su biodiversidad. Sus 87.500 mil ha de extensión significan un aumento en casi un 50% del territorio marítimo protegido en Chile continental.
¿En qué consiste?
Este parque está emplazado en las bahías de Tic Toc y Pitipalena y se conforma de dos áreas principales:
Área norte: desde Punta Yeli a Punta Guala, en el límite sur de la región de Los Lagos. Este sector se denominará Parque Marino Tic Toc, un territorio prácticamente deshabitado, que se protegerá íntegramente de labores productivas o extractivas, y donde sólo se admitirán actividades científicas o recreativas, siempre bajo la supervisión y cuidado de la Armada de Chile.
Área sur: de Punta Guala al límite norte de la Bahía de Melimoyu. Aquí se emplazará el Área Marina Costera Protegida (AMCP) de Pitipalena, donde se admitirá sólo ciertas labores productivas, acordadas con la comunidad de Puerto Raúl Marín Balmaceda, como la extracción sustentable de ciertos recursos (choros, locos o erizos) o el cultivo de otros.
Relevancia de la zona
Las bahías de Tic Toc y Pitipalena albergan fiordos, los que son áreas muy escasas y sólo existen en otras tres regiones del planeta: Noruega, Canadá y Nueva Zelandia. En ellos las aguas son mucho menos saladas que en la costa expuesta, de gran profundidad, llegando a los 100 o 200 metros a poca distancia de la orilla y con un oleaje es de escasa altura y longitud.
Estas condiciones permiten el desarrollo de una rica diversidad marina, la que en el sector está representada por corales de agua fría, krill, bosques de algas, diferentes especies de delfines, entre otros. A esto se suma la constante presencia en esta zona de cetáceos, entre los que destaca la ballena azul, la ballena jorobada, el cachalote y la ballena piloto, especies hoy en peligro de extinción. Todo, enmarcado en un paisaje característico de playas arenosas, roqueríos, islas, desembocadura de ríos y mar profundo.
Gracias a la presencia de la Armada de Chile, este sector es aún prístino, posee gran biodiversidad de flora y fauna marina y casi no ha sido intervenida por la expansión de la industria salmonera.
Fuente: gob.cl
El Ciudadano