El terremoto y la preocupación por el riesgo del Tranque El Mauro

El pasado 9 de marzo el Juzgado de Letras y Garantía de Los Vilos ordenó a la empresa Minera Los Pelambres, del Grupo Luksic, demoler el tranque de relaves El Mauro, en cumplimiento de una sentencia de la Corte Suprema de octubre de 2014, con el objetivo de restituir el curso natural de las aguas del […]

El terremoto y la preocupación por el riesgo del Tranque El Mauro

Autor: Daniel Labbé Yáñez

Tranque El Mauro

El pasado 9 de marzo el Juzgado de Letras y Garantía de Los Vilos ordenó a la empresa Minera Los Pelambres, del Grupo Luksic, demoler el tranque de relaves El Mauro, en cumplimiento de una sentencia de la Corte Suprema de octubre de 2014, con el objetivo de restituir el curso natural de las aguas del estero Pupío.

Ello no ha ocurrido todavía y el reciente terremoto del 16 de septiembre significó que reaparecieran los cuestionamientos y las advertencias sobre los riesgos que este conlleva.

“Hemos presentado todos los antecedentes a las autoridades pertinentes desde el terremoto de 2010, hemos denunciado el riesgo por todos los medios a nuestro alcance y son parte de los antecedentes presentados a la Corte Suprema”, dice Patricio Bustamante, arqueoastrónomo que se ha interiorizado del tema sísmico en su relación con la comunidad de Caimanes en Los Vilos, Región de Coquimbo.

Uno de los que ha alertado sobre este riesgo es el senador Alejandro Navarro, quien junto con entregar los antecedentes a la ONEMI y SERNAGEOMIN, ha denunciado específicamente el caso del Tranque El Mauro en sesiones del Congreso. “El Tranque El Mauro fue subdimensionado al ser diseñado para resistir un terremoto de 8,3. En la misma zona ocurrió en 1880 un terremoto 8,8”, planteó.

“El muro debió calcularse para resistir terremotos equivalentes al de Valdivia, que fue de 9,5º Richter. Según normas internacionales de ICOLD los tranques de relave deben ser construidos para permanecer estables (sin derrumbarse) durante 10.000 años. En términos prácticos, para siempre. El Tranque El Mauro viola estas normas”, advierte Bustamante.

“En el terremoto de 1965 se derrumbó el tranque de El Cobre y mató a 300 personas, de las cuales se recuperó cuerpos de solo una veintena de personas; el muro del tranque era de 40 metros”, recuerda Bustamante.

Sismicidad inducida por embalses

Sin embargo, la preocupación también tiene que ver con un fenómeno llamado sismicidad Inducida por embalses.

¿De qué se trata esto?

“Se entiende por sismicidad Inducida por embalses, a la distribución espacial y temporal de fenómenos sísmicos, cuyo origen puede vinculares a la construcción, puesta en carga y actividad de un embalse. Es un caso concreto de la sismicidad de origen antropogénico que también puede presentarse en el laboreo de minas, la extracción de petróleo o gas y la inyección de fluidos a elevada presión. La sismicidad inducida por embalses comparte con estos fenómenos algunas de sus características, pero el mecanismo que la genera es más complicado debido en parte a las mayores dimensiones físicas implicadas en el prceso”, dice en su ensayo «Sismicidad Inducida por Embalses» el doctor en Ciencias Físicas, Miguel Herraiz, citando el estudio de Gupta y Chadha (1995).

El Tranque El Mauro, destinado al almacenamiento de relaves tóxicos procedentes de la mina Los Pelambres, perteneciente al Grupo Luksic, “tiene  300 mts. de altura (la altura de la torre Eiffel, o del edificio Costanera Center) y 1.500 mts. de ancho (la distancia entre Plaza Italia y la Plaza de Armas en Santiago). Es el tranque de relaves más grande de América Latina y tercero en el Mundo, con una capacidad de 2.700 millones de toneladas de desechos altamente tóxicos”, ha explicado Bustamante.

“Estudios internacionales han demostrado que los muros de represas o relaves de más de 100 metros de altura generan sus propios terremotos por compresión de la columna y por inyección de agua a presión a capas subterráneas. Este fenómeno es conocido desde la década de 1930, denominado técnicamente sismicidad inducida por represas. El Tranque El Mauro tiene un muro de arenas de 300 metros”, ha planteado el senador Navarro.

Aún cuando existe abundante literatura respecto a este fenómeno en nuestro país, Patricio Bustamante asegura que “el fenómeno de la sismicidad inducida es ampliamente conocido a nivel mundial, sin embargo, en Chile nadie exige estudios al respecto. Tampoco se enseña en las universidades”.

Bustamante explica que para construir un tranque de las dimensiones de El Mauro se debió exigir instalar sismógrafos alrededor de este, para hacer estudios específicos de sismicidad. “Como estos estudios no existen y la zona de El Mauro tienen numerosas fallas, no es posible descartar en un 100% por parte de los expertos una relación – tampoco afirmarla- pero el riesgo es enorme. En general, los estudios de sismicidad son de represas con muros de concreto, porque relaves de más de 100 metros como El Mauro son recientes, por lo tanto es más peligroso”, alerta.

“Lo que hay que exigir es que ante la remota posibilidad que los tranques estén produciendo sismos, el Estado debe exigir estudios específicos antes de ampliar o construir nuevos tranques”, sentencia.

Por Daniel Labbé Yáñez


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