Una de estas ciudades es Hamburgo, la que en noviembre de 2013 lanzó Green Network, un plan para eliminar el uso del auto en los próximos 20 años mediante la conexión de todas las áreas verdes de la ciudad a través de las cuales los ciudadanos podrán llegar a diferentes lugares, ya sea caminando o en bicicleta.
Hace unos días, Helsinki anunció un ambicioso plan que busca integrar varios medios en su sistema de transporte público que, en teoría, funcionaría tan bien que los ciudadanos no tendrían razones para tener un auto en 2025.
Conoce el proyecto a continuación.
“Un auto ya no es símbolo de estatus para los jóvenes”
La ingeniero en transporte del Departamento de Planificación de Helsinki, Sonja Heikkilä, cuenta que el plan no apunta a prohibir los autos, pero sí a entregar más opciones de movilidad sustentable con el objetivo de que la gente que ya tiene uno, no lo use en los desplazamientos que sí puede hacer en transporte público.
De esta forma, lo que se pretende es cambiar el paradigma en cómo nos movemos dentro de la ciudad que, como cuenta la ingeniero, es un tema que toma un tiempo, sobre todo en las personas mayores que no quieren renunciar a sus autos, pero es posible porque la mayoría de la gente está interesada en cuidar el medio ambiente y ahorrar dinero.
Este último motivo es uno de los que mejor representa a los jóvenes, sumado a que son más flexibles en sus exigencias. Es por esto que para este sector de la población, el auto ya no es un símbolo de estatus como sí lo fue para sus padres, según cuenta Heikkilä a Helsinki Times, a partir de los resultados de una encuesta que hizo como parte de su tesis de magíster.
Producto de esto, el plan se podría sustentar en los próximos años, ya que si ahora los más jóvenes no necesitan un auto, este paradigma se debería mantener en los próximos 10 años junto con un sistema de transporte público eficiente.
Clave del plan: Sistema de transporte intermodal
El proyecto de Helsinki se basa en que la movilidad del sistema de transporte público tiene que ser on demand, es decir, bajo la demanda personalizada de los ciudadanos.
Así, cuando una persona necesite trasladarse, podrá planificar su viaje en una aplicación para smartphones en la que se indiquen los horarios y recorridos y se puedan agregar más datos, como el origen, el destino y si se prefieren buses, bicicletas, taxis o tranvías, ya sea combinándolos o compartiéndolos con otros usuarios.
Una vez hecho esto, sólo habrá que pagar a través de una plataforma ‘universal’, independiente del medio elegido. Para esto, se estudian dos formas de pago. Una, en la que los ciudadanos paguen los servicios en relación a los kilómetros recorridos, y otra, en la que se puedan “comprar” kilómetros mensuales.
Dentro de este plan también se considera Kutsuplus, un sistema de minibuses que recoge a los ciudadanos de acuerdo a un itinerario elaborado con los pedidos de quienes están más cerca entre sí. Si bien este plan de la Autoridad de Transporte Regional de Helsinki (HSL) es más caro que andar en bus, es más barato que pedir un taxi y evita que se sumen más autos en las calles transportando a pocos pasajeros.
¿Es posible?
Actualmente, el transporte público de Helsinki es operado únicamente por la Autoridad de Transporte Regional. Es por esto que Heikkilä cree que si se incluyen varios operadores, el plan podría funcionar de mejor manera en 2025.
Por ahora, está previsto que el plan funcione a fines de este año como marcha blanca en Valilla, un barrio céntrico de la ciudad, con el fin de que después se implemente en más sectores de Helsinki.
Por Constanza Martínez Gaete