¿Qué sucede con esos neumáticos que cambiamos cada cierto tiempo y que aparentemente cumplieron su vida útil? Muchos de ellos van a parar al basurero.
En España una compañía se dedica a la loable tarea de recoger en los talleres mecánicos los cauchos viejos, para transformarlos en piezas útiles y darles una segunda vida.
Este trabajo en favor del planeta lo lleva adelante Signus, organización que gestiona la colecta de los neumáticos que se abandonan en los talleres al hacer un cambio de ruedas, y los convierte en materia prima para distintos usos: suelos de seguridad en parques infantiles, rellenos de campos de fútbol, carreteras e, incluso, objetos moldeados, reseñó el diario La Vanguardia.
En parques infantiles los neumáticos son ideales: requieren poco mantenimiento y ofrecen más seguridad en las caídas de los niños.
Lo mismo sucede en los campos de fútbol: esas ruedas recicladas son perfectas para jugar partidos de balompié y además provocan que se consuma menos agua. Son los valores de la economía circular.
Otros ejemplos de moda sostenible con la genética de nuestras viejas ruedas, y que es apoyado igualmente por Signus, es la desarrollada por María Lafuente conocida diseñadora que tiene al neumático como uno de los principales materiales que utiliza en sus colecciones; también la firma Ecoalf, derrochando innovación por todos sus poros, lanza al mercado ropa y accesorios con una gran flexibilidad y mayor durabilidad a base de materiales reciclados.
Otro ejemplo es un grupo de enérgicos músicos, Toompak, con los que colabora la propia Signus. A base de cachivaches (bidones, neumáticos, papeles…) crean, desde su nave agrícola cerca de Madrid, sonidos originales que son muestra de la importancia de las tres R: reducir, reutilizar y reciclar.
Solamente en España se recogen al día más de 800 toneladas de ruedas antiguas, o lo que es lo mismo: cerca de 200.000 toneladas de neumáticos se reciclan anualmente.
El neumático pasa entonces de ser residuo a ser un valioso recurso que abre paso hacia la economía circular. Y es que se aprovechan sus materiales al 100%.