Enel responde ante protesta de vecinos reubicados por Bocamina II

Foto: Soy Chile

El pasado jueves este medio concurrió a una pauta convocada por un grupo de familias que se encontraba en el frontis de Enel, en su oficina central de Santiago. La empresa les había entregado viviendas el año 2010 a esas personas, que se movieron hasta otro sector para que se pudiera construir la Central Bocamina II.

Los vecinos vinieron a reclamar porque, según afirmó la representante Paulina Lara, «nos entregaron unas viviendas de mala calidad. Yo recibí el 2011 mi vivienda y tenía fisuras, así como las de los demás vecinos. Nunca nos quisieron escuchar el año 2012 o 2013. La empresa mandó a reparar la vivienda cuatro veces, pero no funcionaron las reparaciones» (leer artículo aquí).

En ese sentido, la empresa Enel envió un comunicado a El Ciudadano para entregar su versión. «En los últimos seis meses Enel Generación Chile ha impulsado un proceso participativo con las 144 familias de la comunidad Huertos Familiares relocalizadas durante el proceso de construcción de la segunda unidad de la Central Bocamina. Producto de este proceso, el pasado 13 de septiembre se firmó un acuerdo con la junta directiva de Huertos Familiares, para resolver dos asuntos específicos: los daños por deficiencias constructivas presentes en las casas entregadas en 2010, y compensar los impactos generados a las familias por vivir siete años en viviendas con deficiencias constructivas», comienza diciendo.

El acuerdo, afirma la empresa, «prevé una solución de reparación de las viviendas para las familias que quieren quedarse en el barrio, y una solución de vivienda nueva para las familias que no quieren seguir en las viviendas actuales. La condición para acceder a la nueva vivienda es tener titularidad del inmueble actual, con el compromiso de Enel Generación de facilitar la obtención de dicha titularidad para los que no tienen todavía regularizado el título de propiedad».

Luego, continúan especificando que «a pesar que la mayoría de las familias firmaron el acuerdo con la empresa, 80 familias, un grupo no estuvo de acuerdo con estas propuestas, principalmente porque la regularización de la titularidad de la vivienda actual (pendiente desde el 2010) implica la pérdida del subsidio estatal mediante el cual ellos podrían acceder a una nueva vivienda».

«Este grupo exige que la empresa entregue una vivienda nueva considerando los metros cuadrados totales actuales y no el valor de tasación, lo cual no corresponde porque la nueva zona de residencia elegida por estas familias se encuentra en un barrio de valor por metro cuadrado más alto que el de Huertos Familiares. Asimismo el grupo rechaza restituir a la empresa un aporte entregado anticipadamente, en forma de préstamo, para regularizar las escrituras, lo que nunca hicieron. Las familias que firmaron el acuerdo restituyeron dicho importe al momento de la entrega de titularidad, por ende sería una inequidad abonar dicho monto sólo a estas familias», recalcan.

Revisa el comunicado completo a continuación:

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