Un nuevo estudio llegó a la conclusión de que fue un periodo de erupciones volcánicas lo que dio paso al desarrollo y diversificación de los dinosaurios en la Tierra, al final del Triásico.
El estudio observó la historia de la roca ígnea de cuatro continentes, en un trabajo que buscó probar la hipótesis de que hace 200 millones de años, un cambio climático global provocó el fin de tres cuartos de las especies que había en el planeta, dando inicio a otro periodo dominado por los dinosaurios.
El estudio, liderado por investigadores de la Universidad Oxford, plantea que una serie de erupciones volcánicas provocaron un cambio climático y también una gran cantidad de roca ígnea, llamada Provincia magmática del Atlántico Central (CAMP, por su sigla en inglés). Este evento coincide históricamente con la extinción global de especies del Triásico. El trabajo fue publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Scienes.
CAMP es una vasta extensión de roca ígnea que cubre cerca de 11 millones de kilómetros cuadrados y que se formó por periodos de pulso volcánico alrededor de 200 millones de años atrás.
Desde entonces, la provincia de roca se ha fracturado en forma de placas tectónicas y se ha deslizado por la superficie de la Tierra, esparciéndose por cuatro continentes a través de ambos hemisferios.
Estudios previos ya habían sugerido que había un nexo entre la actividad volcánica que dio origen a la provincia magmática y los 600 mil años de aumentos y caídas intermitentes en los niveles de dióxido de carbono en la atmósfera. Pero otros estudios habían arrojado resultados que no validaban la hipótesis, informa Science Alert.
Por eso los investigadores de las universidades de Exeter y Southampton se unieron para estudiar con más detalle y profundidad los niveles de mercurio en los sedimentos, con muestras tomadas en Austria, Argentina, Reino Unido, Groenlandia, Canadá y Marruecos.
El mercurio se libera como un residuo de los gases volcánicos, por lo que puede ser un indicador fidedigno de esta actividad, puesto que se esparce por la atmósfera antes de ser absorbido en los procesos orgánicos.
En cinco de las seis muestras, los niveles de mercurio mostraron un gran incremento, lo que coincidió con el comienzo de la extinción en el Triásico. Los puntos más altos de estos niveles también coinciden con aumentos del dióxido de carbono en la atmósfera, que se habían establecido previamente.
«Estos resultados respaldan fuertemente los repetidos episodios de actividad volcánica al final del Triásico, con un inicio de volcanismo durante la extinción que dio fin al Triásico», dice Lawrence Percival, investigador principal de la investigación, al medio EurekAlert.
La extinción que marcó el límite entre los períodos Triásico y Jurásico fue uno de los grandes hitos que revolucionaron la biosfera del planeta. Aproximadamente un 76% de las especies desaparecieron, incluyendo a la mayoría de los ancestros de los dinosaurios, llamados arcosaurios.
No está claro por qué sobrevivieron algunas especies de arcosaurios, pero junto con ellos también quedaron mamíferos y algunos anfibios, los que evolucionaron rápidamente y llenaron el vacío dejado por el aquel gran cambio climático.
El Ciudadano