Greenpeace ha publicado un informe en el que acusa a Ecoembes, la organización sin ánimo de lucro dedicada al medio ambiente y al reciclaje en España, de mentir cuando dicen que reciclan el 75% de los envases cuando en realidad «tan solo se recicla el 25%» y consideran que hay motivaciones económicas detrás de este asunto.
En pleno retroceso en la lucha contra el plástico de un solo uso por el COVID-19, la sede de Greenpeace en España ha publicado un informe llamado Ecoembes miente: Desmontando los engaños de la gestión de residuos de envases domésticos para evidenciar las deficiencias de un sistema de gestión que, tal y como argumentan en su web, todavía no ha conseguido poner fin a la avalancha plástica desde su implantación hace dos décadas.
Justifican esa acción a la composición de la organización, la cual está formada por las principales empresas contaminantes de España, como pueden ser Coca-Cola, Nestlé o Danone entre otras, tal y como esgrime su informe en el que citan a Break Free From Plastic como el equipo que realizó la autoría de marca de las limpiezas. Para Greenpeace, a través de esta entidad pantalla, «limpian su imagen» pero sin cortar el ritmo de la producción, ni generar sistemas más limpios como el envase retornable y reutilizable, explican.
El responsable de residuos de Greenpeace, Julio Barea, ha denunciado durante la presentación del informe que tuvo lugar el 20 de octubre vía telemática que, los datos de Ecoembes son «falsos», ya que frente a una tasa de reciclado de envases domésticos del 78,8% en 2018 (últimos datos disponibles de Ecoembes), afirma que apenas recupera y recicla el 25%.
Asimismo, aseguran, Ecoembes no es una organización medioambiental tal y como se presentan ni una entidad sin ánimo de lucro, pues en los últimos 18 años, han multiplicado por cinco sus ingresos que, solo en 2018, ascendían a 578 millones de euros.
Pero, ¿de dónde provienen esos ingresos? Según desgrana Greenpeace, el 90% proviene del ‘punto verde’, es decir, de las empresas participantes en Ecoembes. «El punto verde, que socialmente se nos ha vendido casi como garantía de sostenibilidad, es en realidad una tasa que las principales empresas y asociaciones de envasadores, materias primas, comercio y distribución pagan a Ecoembes por cada envase puesto en el mercado, con el fin de que Ecoembes se encargue de su recogida, selección y tratamiento […] Esto supone que cuantos más envases de usar y tirar haya, más ingresos obtiene. Los ingresos de Ecoembes dependen de los envases que se consumen, no de los que se reciclan, que es su verdadera misión», explican.
Por su parte, el director Ejecutivo de Greenpeace España Mario Rodríguez Vargas ha solicitado a la vicepresidenta para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, que, con motivo de la inminente tramitación de la nueva Ley de Residuos, «fomente medidas reales basadas en la economía circular, con la eliminación de envases de un solo uso y la apuesta por la reutilización y retorno de envases», ha añadido.
No es la primera vez que la asociación ecologista acusa a Ecoembes de mentir. El pasado mes de marzo de 2019 publicaron otro informe llamado Maldito Plástico en el que reflejaban «la trampa» de los sistemas reciclables y desmontaban las cifras de negocio de Ecoembes.
Cortesía de Sputnik
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