En Jaureguiberry a 80 kilómetros de Montevideo, Uruguay, un pueblo de tan sólo 400 habitantes tiene el privilegio de contar con la primera escuela pública totalmente autosustentable de Latinoamérica. La escuela, ha sido construida con materiales reciclados y reutilizados como botellas, latas, cartón o neumáticos viejos en un 60 %.
Un edificio de 270 m2, construido por 200 voluntarios y becarios de todo el mundo en 7 semanas, trabajando bajo la dirección del arquitecto Michael Reynolds, creador del sistema Earthship de construcciones sostenibles.
La idea de la escuela es vivir en mayor armonía con su entorno, sin renunciar al confort y mejorando la calidad de vida. Un modelo de escuela cuyo corazón sea un edificio autosustentable, que facilite aprendizajes sobre innovación y sustentabilidad para toda la comunidad.
La escuela se alimenta a través de paneles fotovoltaicos. El agua potable se aprovecha del agua de lluvia y se utiliza, después de varios filtrados, para el consumo, los baños y el riego.
Vía: Ecoinventos