En el estudio titulado “Coordinated species importation policies are needed to reduce serious invasions globally: The case of alien bumblebees in South America», publicado recientemente en el Journal of Aplied Ecology, se da cuenta de cómo la introducción del abejorro europeo Bombus terrestris está amenazando con exterminar al abejorro colorado Bombus dahlbomii, especie nativa de Argentina y Chile que se encuentra en peligro de extinción. La investigación advierte graves consecuencias ambientales, políticas y económicas causadas por la importación intencional de insectos exóticos, lo que ha sido impulsado durante años por las políticas públicas nacionales.
Cecilia Smith, investigadora del Instituto de Ecología y Biodiversidad (IEB) y académica de la Universidad de Los Lagos, coautora de la publicación, expresa que nuestro país posee más de 400 abejas nativas y la disminución del abejorro nativo es sólo “la punta del iceberg de la crítica situación que enfrentan estas especies, y que probablemente afectará al resto de Sudamérica producto de la introducción intencionada del abejorro comercial”.
El estudio, liderado por Marcelo Aizen, y que contó con la participación de científicos de Argentina, Chile, Canadá y Estados Unidos, da cuenta que dentro de los impactos más graves está la disminución de la población del Bombus dahlbomii, el abejorro de mayor tamaño en el mundo y que es nativo de la Patagonia chileno-argentina. Esto se provoca pues, los abejorros invasores son fuertes competidores y portadores de enfermedades que no existían antes en Sudamérica, y afectan de forma severa a la población del abejorro colorado que, actualmente se encuentra en peligro de extinción.
Smith manifiesta que las autoridades chilenas no debieran ser tan “crédulas” al momento de confiar en el certificado de libre de parásitos que emiten empresas europeas, pues en laboratorios de la Universidad de Sussex, en Reino Unido, y la UNAM en México, se ha encontrado que pese a que los abejorros cuentan con dicho documento. Éstos “sí poseen enfermedades transmisibles a otros abejorros, abejas melíferas y abejas nativas”, señala, produciendo además efectos negativos sobre plantas nativas y cultivadas en el noroeste de la Patagonia, como la frambuesa, ocasionando daños a las flores al consumir su néctar o reduciendo la disponibilidad de este alimento vital para los demás visitantes florales.
Smith narra que desde el año 1997 Chile ha autorizado la introducción a nuestro país de los abejorros exóticos para la polinización de diversos cultivos, expandiéndose sin control. De hecho, el año 2015 se importaron más de un millón de colonias de Bombus terrestris y reinas a nuestro país.
En contraposición, tanto los japoneses y norteamericanos como los australianos, ya “prohibieron la importación del abejorro comercial pues encontraron que transmitía enfermedades a sus abejorros”.
Los científicos recalcan en este reciente estudio la urgencia de implementar medidas para frenar las invasiones biológicas transnacionales de forma coordinada entre Chile y Argentina, pues revisten una enorme amenaza para la biodiversidad.
Cada año entre dos a diez artículos dan cuenta de las amenazas de esta especie
Cecilia Smith conversó con El Ciudadano y entregó mayores detalles del estudio y de lo que el país debiera hacer para enfrentar esta amenaza biológica. Narró que esta situación se conoce desde hace tiempo; de hecho -dice- “el primer artículo científico que apareció sobre este tema fue en 1996”. Al año siguiente Chile interna al abejorro europeo Bombus terrestris, de forma experimental, en un invernadero cubierto y descubierto con fondos del gobierno -un proyecto del Fondo de Investigación Agraria (FIA)-, adjudicados por la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso.
¿Qué ocurrió después de ese experimento?
Poco antes de que se liberara el abejorro exótico desde Arica a Los Ángeles en 1998, Luisa Ruz, directora en ese entonces de la Sociedad de Entomología y académica de la misma universidad que lo introdujo al país, alerta sobre la amenaza que representa la especie a varias personas e instituciones, entre ellas al Servicio Agrícola y Ganadero (SAG).
Desde entonces, cada año aparecen entre dos a diez artículos sobre las amenazas que produce esta especie; pero más importante: Argentina, Japón, Australia, Estados Unidos e Islas Canarias, cerraron los mercados que lo compraban, pero no ocurrió lo mismo en Chile.
Pero con los antecedentes científicos que ya se manejan, ¿han alertado de esta situación a las autoridades?
A mediados del año 2016 científicos nacionales e internacionales decidimos ser persistentes frente al SAG y solicitamos reuniones. Enviamos continuamente cartas para que se hagan cargo del problema y dejen de ingresar al abejorro europeo al país. Sin embargo, aún se sigue introduciendo esta especie exótica.
¿Cuáles son las principales amenazas de la introducción del abejorro europeo a nuestro país?
Primero, el gran número de enfermedades que transmite a la abeja melífera y a los abejorros y abejas nativas. Es importante señalar que tenemos 426 especies de abejas nativas, y si bien es posible que las enfermedades no las afecten a todas, es sabido que afecta a otros abejorros, y tenemos dos especies de abejorros nativos en Chile. También es sabido que afecta a las especies de la familia Megachilidae, tenemos 76 de estas abejas, y quizás también afecta a otros grupos.
Lo segundo tiene que ver con la competencia por el néctar, pues los bosques, las praderas y los campos agrícolas de Chile gozaban de una gran cantidad de néctar disponible todo el día para las abejas, moscas florícolas y picaflores. Al ingresar una plaga, es decir, una especie que se reproduce de forma explosiva y que consume el néctar, se convierte en un fuerte competidor por recursos para la fauna nativa.
¿Hay estudios respecto a la competencia por el néctar?
En Argentina, por ejemplo, han encontrado que los abejorros europeos que ingresaron desde Chile vacían en promedio un 30% del néctar de las flores, lo que significa que disminuyen la disponibilidad de este alimento para las otras especies.
¿Hay algún otro tipo de amenaza importante por señalar?
Sí, en tercer lugar, la invasión del Bombus terrestris afecta la reproducción de las plantas a través de semillas de menor calidad genética. Esto ha sido reportado en varios países, incluido Chile. En nuestro país los estudios son recientes y se sabe que afecta a varias especies del bosque nativo y cultivos como la frambuesa.
¿Cuál es el motivo de la importación de los abejorros exóticos?
Son utilizados para optimizar la polinización en cultivos de tomate, arándano y zapallo, entre otros, bajo el paradigma «mientras más polinizadores, aunque sea de la misma especie, es mejor». En contraposición, los científicos que trabajamos en polinización, tenemos el paradigma de que es mejor tener más especies distintas de polinizadores. Dos artículos en Science, además de otros, lo demuestran.
¿Qué tipo de cultivos son los que pueden verse mayormente afectados por la introducción de este abejorro?
Hasta el momento se sabe que el cultivo más afectado es la frambuesa. Hay un artículo que menciona los efectos negativos de la sobre-polinización (daño por demasiadas visitas) en el tomate, lo que es paradójico porque fue ingresado justamente para este cultivo. Respecto a otros cultivos para los que fue ingresado el abejorro exótico, en el caso del arándano no se necesita y tampoco suele visitar las flores de palto. De otras especies de cultivos no hay estudios.
¿Qué otras especies se ven afectadas con la presencia de este abejorro?
Las especies de plantas del bosque, como se mencionó más arriba, la abeja melífera, y las abejas y abejorros nativos.
¿Qué políticas debiera implementar el nuevo gobierno para detener la expansión de este abejorro?
Son las autoridades las que deciden si abren o cierran las puertas a esta especie exótica… si existen dudas de que traigan plagas, deben hacerse estudios genéticos tal como se ha hecho en otros países. Las universidades chilenas están preparadas para realizar dicha investigación, es cosa que el Estado lo solicite.
¿Qué puede hacer la ciudadanía?
Es fundamental que la ciudadanía se informe y pida a las instituciones públicas que resguarden a nuestras especies nativas. Además, es necesario erradicar a las reinas del abejorro europeo que aparecen en primavera, especialmente si alguien tiene apiarios (colmenas) o es productor de frambuesa. De hecho, cuando se aproxima una reina terrestris a un apiario, las abejas melíferas se agrupan y la enfrentan hasta echarla metros a la redonda.
Por Javier Karmy Bolton