En Chiloé las plantaciones forestales de especies exóticas fueron establecidas en sitios inadecuados debido a sus enormes impactos ambientales, y los beneficios económicos que generaron para pequeños y medianos propietarios que las establecieron en sus predios fueron bajos.
Estas son las principales conclusiones del estudio “Plantaciones forestales en ñadis, actualidad y proyección de uso”, solicitado por la Agrupación de Ingenieros Forestales (AIFBN), a investigadores de la Universidad Austral de Chile (UACh) y que fueron dados a conocer este lunes en el edificio Radio Estrella de Mar de Ancud a campesinos y propietarios forestales, funcionarios municipales, representantes de INDAP, autoridades locales, consultores y organizaciones no gubernamentales.
En la actividad, los asistentes conocieron los resultados del estudio realizado por los ingenieros forestales y docentes de la Facultad de Ciencias Forestales UACh, Oscar Thiers y Victor Gerding, con el fin de abordar propuestas de manejo para dichas plantaciones y discutir nuevas orientaciones de normas de fomento forestal en la provincia de Chiloé. Cabe destacar que hasta la fecha no existían evaluaciones del establecimiento y desarrollo de estas plantaciones y menos de los efectos ambientales que podrían estar produciendo.
“Con los antecedentes entregados se ratifica que la política de fomento forestal relacionada a plantaciones en Chiloé ha sido un fracaso. Los subsidios entregados por el Estado han sido mal enfocados y eso fue demostrado por académicos de la UACh que el año 2011 las evaluaron”, manifestó el representante de la AIFBN, Javier Sanzana.
El concejal de Ancud, Rodolfo Norambuena, coincidió en la importancia de conocer los impactos que generan las plantaciones masivas de monocultivos de eucaliptus en Chiloé. “Se reafirma la idea de que en el Congreso no legislan pensando en el territorio y sus pueblos, sino en las empresas forestales. Es muy necesario que la academia baje esta información a los territorios y a los agricultores”, manifestó.
Impactos negativos
Desde el periodo comprendido entre los años 2003 al 2012 se establecieron alrededor de 2.969 hectáreas de plantaciones forestales por medio de bonificaciones consideradas en el Decreto Ley 701. Estas se realizaron por operadores forestales, mayoritariamente con la especie Eucalyptus nitens y principalmente en suelos tanto del tipo Ñadi como del tipo Turbera, principalmente en propiedad de pequeños y medianos propietarios.
“A raíz de las observaciones de campo sobre el impacto de las plantaciones de Eucalipto en ecosistemas frágiles, con suelos delgados y un régimen hídrico muy particular, consideramos pertinente solicitar a investigadores de la UACh un estudio que evalúe los impactos económicos y ambientales; en especial porque fueron bonificadas con dineros estatales a traves del D.L. 701”, precisó el Director Ejecutivo de la ONG Forestales por el Bosque Nativo, Eduardo Neira.
El estudio dado a conocer por los expertos, abordó las características de los ñadis su uso productivo, su rendimiento forestal y la relación que tiene con el Decreto Ley 701. Entre las propuestas presentadas para mejorar cuerpos legales se manifestó que el Estado debe fortalecer y asegurar fiscalización de beneficios otorgados y mejorar información técnica de respaldo para adjudicar beneficios (bonificación forestal) en suelos ñadi.
También se destacó la necesidad de mejorar coordinación con otras instituciones del Estado (CONAF, INDAP, otras), contemplar diversos usos productivos para los suelos ñadi, según capacidad de uso y condiciones de sitio; y promover conservación y preservación de este tipo de suelos.
En este sentido, Javier Sanzana declaró que “está claro que se debe evaluar el DL 701 localmente y el efecto ambiental que han causado las plantaciones con subsidio del Estado que en Chiloé han sido principalmente con eucaliptus, pensando en una nueva ley de fomento forestal. Se ratifica que uno de los peores daños ambientales de las plantaciones de eucaliptus es su efecto negativo en el ciclo del carbono.
Es decir, han estado emitiendo importantes cantidades de carbono a la atmosfera y con ello han agravado el efecto invernadero” planteó el ingeniero forestal.
Finalmente, el concejal Norambuena instó a repetir el taller en otros territorios. “Llevaría esta información a sectores rurales, para que sean los propios campesinos y agricultores los que puedan hacer observaciones a cómo se implementa la ley. La sabiduría para llenar los vacíos legales debe ser con la voz de los agricultores y los campesinos, con ayuda de la academia y de los técnicos”, añadió.
Por Pedro Andrade
El Ciudadano