Una súper erupción volcánica con el potencial de destruir el estado actual de la civilización humana, podría tener lugar antes de lo que se pensaba, según una nueva investigación.
Pero no es motivo de alarma, porque las estimaciones hablan de miles de años. La idea es comprender y predecir el alcance de las erupciones de estas dimensiones, y sus efectos para la humanidad.
Los científicos han estimado que estas erupciones ocurren cada 45.000-714.000 años, un período de tiempo descrito como «cómodamente más largo que nuestra civilización» por el profesor Jonathan Rougier, estadístico y autor principal del nuevo estudio.
Una de las últimas súper erupciones conocidas fue hace 74.000 años en Indonesia. Hasta 3.000 kilómetros cúbicos de roca y ceniza fueron lanzados al aire en el sitio de lo que ahora es el lago Toba en la isla de Sumatra.
Actualmente la actividad del Monte Agung ha obligado a 100.000 personas en Bali a evacuar sus hogares.
Sin embargo las super-erupciones son capaces de cubrir continentes enteros con cenizas volcánicas y patrones climáticos cambiantes en todo el mundo durante décadas.
El nuevo estudio, publicado en la revista Earth and Planetary Science Letters, sugiere que la próxima erupción de este tamaño podría ser más pronto de lo que creemos.
Rougier y sus colegas de la Universidad de Bristol (UK) utilizaron una base de datos de registros geológicos para producir una nueva estimación de entre 48 y 52 mil años para la próxima súper erupción. La estimación más cercana es 17.000 años.
Los registros sugieren que las dos súper erupciones más recientes tuvieron lugar hace entre 20.000 y 30.000 años. «A fin de cuentas, hemos tenido suerte de no experimentar una súper erupción desde entonces», dijo Rougier, citado en The Independent.
El Dr. Marc Reichow, geoquímico de la Universidad de Leicester, que no participó en el estudio, dice que los nuevos hallazgos se basan en «análisis estadísticos sólidos».
«El enfoque y la evaluación son sólidos, y ciertamente nos ayudarán a comprender y predecir futuras erupciones», dijo Reichow. «Sin embargo la naturaleza, incluidas las erupciones volcánicas, no necesariamente funciona como los relojes», agregó.
La falta de súper erupciones en los últimos 20.000 años no implica que una de ellas esté a la vuelta de la esquina. Sin embargo, como enfatizó el experto, las grandes erupciones de volcanes más pequeños, como el Monte Agung, plantean desafíos ambientales y tienen el potencial de devastar comunidades o hasta naciones.
«Lo que podemos decir es que los volcanes son más amenazantes para nuestra civilización de lo que se pensaba anteriormente», concluyó.
El Ciudadano, vía The Independent