Fiebre del oro: Aplican dura sanción a minera por secar humedales protegidos y ahora no podrá extraer agua para operar

Superintendencia del Medio Ambiente comprobó que debido a las faenas auríferas se han desecado 70 hectáreas de complejo lacustre en Tierra Amarilla, Región de Atacama

Fiebre del oro: Aplican dura sanción a minera por secar humedales protegidos y ahora no podrá extraer agua para operar

Autor: mauriciomorales

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Una vez más la fiebre del oro destruye el medio ambiente en Chile. En esta ocasión, la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) sancionó a Minera Maricunga, que es controlada por la canadiense Kinross Gold Corporation, con la clausura definitiva de sus pozos de extracción de agua. Esto porque 70 hectáreas de humedales protegidos se han desecado, cuyos cuerpos de agua están ubicados en la cordillera de la Región de Atacama.

La transnacional maneja la mina “Refugio”, ubicada a más de 4 mil metros sobre el nivel del mar en la comuna de Tierra Amarilla, cuyo proyecto consiste en la explotación a rajo abierto de minerales auríferos y que extrae agua de dos pozos situados dentro un ecosistema incorporado por Chile a la lista de la Convención Internacional sobre los Humedales (Ramsar), que protege estas áreas dadas sus funciones ecológicas fundamentales como reguladores hidrológicos y como hábitat de flora y fauna, especialmente de aves migratorias.

“Frente a la gravedad de los hechos, nos hemos visto obligados a aplicar una de las sanciones más severas establecidas en la Ley Orgánica de la SMA. La compañía no podrá seguir extrayendo agua de los pozos ubicados en el sector de Pantanillo, pues se ha confirmado que su operación provocó un daño ambiental irreparable al Complejo Lacustre Laguna del Negro Francisco y Laguna Santa Rosa”, informa el Superintendente del Medio Ambiente, Cristián Franz.

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Zona aledaña al proyecto minero

Este proyecto minero ya había sido multado en 2014 con $20 millones por la Comisión de Evaluación Ambiental de la Región por el “desecamiento” de otro humedal, cuyo daño fue comprobado por diferentes reparticiones públicas como CONAF, SMA y el SAG.

Luego de este hecho, continuaron las fiscalizaciones mediante imágenes satelitales para el periodo comprendido entre 1985 y 2015, cuyos resultados arrojaron que 70 hectáreas de humedales se habían desecado y otras 73 hectáreas corren el riesgo de secarse a corto plazo. Estos sectores comprenden el Sitio Ramsar Complejo Lacustre Laguna del Negro Francisco y Laguna Santa Rosa, cuya zona es aledaña al Parque Nacional Nevado Tres Cruces, área que integra el Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas por el Estado chileno.

En este sentido hay que destacar que el sitio Ramsar contiene la “Comunidad de los Salares”, cuyo ecosistema está en peligro por la merma en las aguas, ya que en aquella comunidad habitan tres especies de flamencos que están catalogadas como vulnerables: el flamenco chileno (Phoenicopterus chilensis), la parina grande (Phoenicoparrus andinus) y la parina chica (Phoenicoparrus jamesi).

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Otras aves que viven en el lugar y que están registradas como vulnerables son el piuquén (Chloephaga melanoptera) y la tagua cornuda (Fulica cornuta); también está la gaviota andina (Larus serranus), considerada “rara”; entre los mamíferos amenazados por la acción de la minera está el guanaco (Lama guanicoe) y la vicuña (Vicugna vicugna), quienes están catalogados “en peligro”.

“Existe en este territorio una biodiversidad de enorme valor -integrada por especies como los flamencos, la gaviota andina, los guanacos y las vicuñas- que, producto del daño provocado a su hábitat, podrían desaparecer de allí para siempre. Por lo mismo, enviaremos estos antecedentes al Consejo de Defensa del Estado, ya que en el caso de un daño al medio ambiente como el que enfrentamos, dicha entidad debe perseguir judicialmente las responsabilidades que correspondan de los autores de dicho daño”, explicó Franz.

En este sentido, desde la SMA informan que enviarán en consulta la clausura definitiva de los pozos de extracción al Tribunal Ambiental de Santiago.

LIXIVIACIÓN Y CIANURO

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La mayoría de las minas de oro, donde el metal puede obtenerse por procesos típicos de la minería, están agotadas en la actualidad. La lixiviación con cianuro, no puede considerarse un procedimiento minero típico, sino más bien un proceso propio de la industria química para obtener este metal.

Una vez que el mineral triturado es apilado en la plataforma de lixiviación, se rocía con una solución de cianuro. La solución del compuesto contiene entre 0.14 y 2.35 kg. de cianuro por tonelada de agua, y tiene una concentración promedio de 0,05 %. La solución de cianuro lixivia (lava y amalgama) las partículas microscópicas de oro del mineral mientras se filtra por el cúmulo. Los ciclos de lixiviación duran desde unos cuantos días hasta unos cuantos meses, dependiendo del tamaño del cúmulo y de la calidad del mineral. La solución de cianuro que contiene el oro -llamada la solución “encinta”- fluye por gravedad a un embalse de almacenamiento. Desde el embalse de almacenamiento se usan bombas o zanjas con forros para llevar la solución hacia la planta de recuperación de metales.

Pero el cianuro se conoce mejor por ser un veneno extremadamente tóxico que por su impacto en la historia económica de la minería de oro, y con razón. El cianuro de sodio es uno de los venenos letales de más rápida acción. En una dosis mortal, que para los seres humanos puede ser tan pequeña como una cucharada de solución de 2% cianuro, los síntomas se manifiestan en segundos. Pronto llega la muerte.

Un solo caso en Rumania, en enero de 2000 liquidó cien toneladas de peces e inutilizó el agua potable de 2.5 millones de habitantes cuando una depósito de cianuro de sodio comenzó a verter sus líquidos en el río Tizsa, el segundo más grande del país. La presencia de metales pesados en 80 kms. del río hizo intervenir a la Organización Mundial de la Salud.

Es por esto que la ciudadanía debe estar informada a lo que se exponen ellos y el medio ambiente. Los ecosistemas del norte y el sur presentan una gran biodiversidad y muchas de sus especies presentan un alto grado de endemismo, es decir, son únicas en el mundo. Nuestros ecosistemas son prístinos pero también frágiles, lo que significa que si se alteran, los cambios perdurarán por un largo tiempo o serán directamente irreversibles. Tal como lo detectó la SMA en Tierra Amarilla.

Por M.S.


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