En Chile, desde hace cerca de 10 años, las empresas forestales han ido acreditando sus prácticas de manejo bajo dos sistemas de certificación: el FSC (por sus siglas en inglés Forest Stewardship Council) y PEFC (Programa para la homologación de esquemas nacionales de certificación) que homologa al sello nacional CERTFOR.
Si bien, ambos sellos buscan la sustentabilidad del manejo forestal a través de estándares de cumplimiento, en la práctica se aprecia que existen evidentes diferencias, no sólo en las instancias de participación ciudadana que tiene uno u otro sistema, si no que, principalmente, en el nivel de rigurosidad con que éstos garantizan el debido cumplimiento de los Principios y Criterios que sustentan el «manejo forestal responsable”.
Lo anterior queda en evidencia con el proceso de certificación que el año pasado inició Forestal Arauco S.A., una de las más grandes empresas forestales de nuestro país para alcanzar el sello FSC. Pese a estar certificada por CERTFOR (reconocido por el PEFC), a mediados del 2009 se realizó en su patrimonio una “preauditoría”, evaluación que busca, en términos generales, verificar el nivel de cumplimiento de los estándares de manejo forestal bajo el sistema FSC y, de esa manera, ver la factibilidad de iniciar exitosamente el proceso de certificación de sus plantaciones para luego exportar su materia prima a mercados extranjeros que exigen este sello.
A cargo de la preauditoría estuvo la entidad certificadora Woodmark, quien durante aproximadamente 6 meses evaluó a la empresa en diferentes ámbitos. Uno de ellos fue el componente social donde se sostuvieron entrevistas con diferentes organizaciones de carácter social y ambiental, comunidades y trabajadores, con el fin de recabar antecedentes que evidencien el desempeño de la empresa. Así como la AIFBN, otros actores locales convocados en esta “Consulta Pública” entregaron antecedentes claves de los innumerables impactos ambientales y sociales que ha generado esta empresa.
Cabe recordar que producto de esto, el propio Director Ejecutivo del FSC Internacional viniera a Chile el 2009 y visitara a la comunidad de Mississippi (en Mehuín) en la región de Los Ríos, una de las comunidades más afectadas.
A la fecha, es sabido que el proceso de preauditoría ha finalizado y, si bien el informe no es de carácter público, la conclusión ya es conocida: Forestal Arauco S.A. no se encuentra en condiciones de ser certificada bajo el sistema FSC, ya que, según las evidencias recopiladas, sus actuales prácticas no dan cuenta de un manejo forestal responsable al no cumplir debidamente con los principios de sostenibilidad de este sello.
Demás está subrayar que la noticia no sorprende a quienes conocen el desempeño social y ambiental de Forestal Arauco S.A. Sin embargo, quedan abiertas una serie de interrogantes respecto al sistema nacional CERTFOR que hoy en día dice garantizar las buenas prácticas de esta empresa y detrás de cuyo sello se ha mostrado, por años, en los mercados extranjeros a los que exporta su materia prima como “una empresa que maneja sus plantaciones sustentablemente”.
Sería interesante conocer el parecer de CERTFOR Chile y, en consecuencia el PEFC, ahora que una entidad certificadora independiente, experta en el tema, demostró que Forestal Arauco S.A. –empresa que ostenta sus sellos- no cumple con los aspectos necesarios para acreditarse como responsable ambiental y socialmente.
Es lamentable que hasta ahora las deficientes prácticas de Forestal Arauco S.A. hayan estado “ocultas” a la luz pública o al menos de aquella parte de la sociedad menos informada o que no pertenece al rubro forestal, ya que por un lado CERTFOR, muestra los éxitos del PEFC y dio a conocer informes positivos de las auditorías realizadas por la certificadora QMI. Si bien estos informes son de carácter público, ¿por qué hoy no se encuentran disponibles ni siquiera en la web www.certforchile.cl?
Con estos antecedentes, como AIFBN creemos preciso destacar que si bien aún hay mucho que mejorar del Sistema de Certificación FSC, éste da garantías de confiabilidad y respeto por la participación de las organizaciones de la sociedad civil. Del proceso, hay que destacar el compromiso y seriedad con el que representantes de comunidades, trabajadores y organizaciones de la sociedad civil participaron en la consulta pública entregando antecedentes claves.
Para Forestal Arauco S.A., ésta es otra prueba más de que no han hecho bien las cosas y que no basta con campañas publicitarias millonarias ni lobby político de alto alcance. El desafío que enfrentan es mayor: “demostrar a la comunidad vinculada a su patrimonio y a la sociedad en general que efectivamente la empresa valora y respeta su entorno social y ambiental, pero no con discursos sino con hechos”. Si la empresa tiene la convicción necesaria y la voluntad para generar cambios profundos (adaptativos más que técnicos), no debería tener problemas para enfrentar con éxito el proceso de certificación FSC.
Por ahora, el gran afectado es CERTFOR Chile quien deberá demostrar ante sus socios, directorio y ante el PEFC que su sello algo vale, y justificar de esa manera los millones que el estado de Chile invirtió para crear una certificación a la medida de las grandes empresas.
Agrupación de Ingenieros Forestales por el Bosque Nativo
Línea de Certificación Forestal
El Ciudadano