Mediante el uso de la técnica de radar interferométrico de apertura sintética (InSAR), especialistas de la ESA han combinado imágenes espaciales de antes y después del terremoto en Chile en un mapa llamado interferograma. Según la agencia, los escaneos fueron realizados por el radar Sentinel-1A el 24 de agosto y el 17 de septiembre, un día posterior al sismo.
Las franjas de color de arco iris en el mapa, que pueden ser interpretadas de manera similar a los contornos de elevación en un mapa, ayudan a los científicos a entender hasta qué punto se movió el suelo debido al sismo. Así, se ha calculado que en este caso el terreno desplazó 140 centímetros. Aparte de eso, el radar detectó un movimiento horizontal de 0,5 metros a lo largo de la dirección de su vuelo.
El pasado miércoles un potente terremoto de magnitud 8,3 estremeció Chile, provocando un tsunami y la evacuación de más de un millón de personas. Al menos 13 personas perdieron la vida, mientras que 20 resultaron heridas y más de 9.000 perdieron su casa como consecuencia del fuerte terremoto.